Conversando con un admirador de José Saramago (1922-2010) y recapitulando los libros del autor portugués que habíamos leído a lo largo de los años ha salido a relucir este título que hoy os presento. Vaya por delante que no es la obra más representativa del escritor ni tampoco un libro que haya hecho historia, como "El Evangelio según Jesucristo", ganador del Premio Nobel de Literatura en 1998, pero es sin duda un libro que los más incondicionales de Saramago disfrutarán y en el que reconoceran varios rasgos que se repiten en la obra del genial autor portugués, como ejemplos cito los siguientes: los hechos ocurren en un país indeterminado, hay una carencia absoluta de nombres propios de persona y, como rasgo más característico, el desencadenante de la trama es un hecho contrario a la lógica, que roza lo sobrenatural pero que incide con fuerza en las estructuras sociales. Un ejemplo de un libro, esta vez relevante, en el que confluyen estos rasgos sería "Ensayo sobre la ceguera". Y empezamos con la primera frase del libro:
Al día siguiente no murió nadie
El desencadenante sobrenatural del libro se resume en esta frase que da comienzo a la historia. En un país sin determinar la población deja de morir. Los enfermos sanan milagrosamente, los moribundos mejoran con el paso de los días y los habitantes del país empiezan a disfrutar de los efectos de la vida eterna. Nadie se da cuenta de las consecuencias que un acontecimiento de este calibre puede ocasionar, las personas se ven abocadas a una vejez eterna y a la superpoblación, hechos que llevan a muchos a querer luchar contra la decisión de la muerte; la rebelión más detallada en el libro es llevada a cabo por un grupo de ancianos que intenta eludir los controles policiales para pasar la frontera al presuponer que la muerte sigue matando en el país vecino.
Digo "la decisión de la muerte" y que "la muerte sigue matando" porque la Muerte (a partir de ahora en mayúsculas para referirme al personaje) aparece personificada en la novela. Presenciamos momentos en los que reflexiona, decide, calibra situaciones e incluso considera, en un párrafo divertido, utilizar las últimas tecnologías. Cuando la Muerte ve las consecuencias que ha tenido haber dejado de matar a la población se da cuenta de que ha cometido un error y decide tomar otra medida. A partir de este momento enviará una carta a la persona que ya tiene sus días contados informándole de que dejará de vivir. Los habitantes de este país tratan por todos los medios de evitar esta sentencia de muerte personalizada en forma de misiva pero no hay nada que puedan hacer, cuando la Muerte escoge a su víctima no hay modo de escapar, menos en un caso...
En este momento conocemos al otro personaje central de la trama, un músico mediocre, de una orquesta de calidad equiparable que vive una vida vacía, sin alicientes y sin una meta determinada. Su existencia se resume los ensayos y a las actuaciones que son la principal fuente de sus escasos ingresos. La Muerte decide poner fin a sus días pero verá sus planes frustrados pues la carta le viene devuelta. Sorprendida, idea, sin éxito, varias maneras de hacer llegar la carta al músico hasta que decide "disfrazarse" y vigilarlo en su día a día para ver si así puede llevar a cabo su plan.
Insisto en que no es la novela más representativa de Saramago pero la lectura es agradable, amena y tiene el sello personal y la genialidad del autor .Casi podría garantizar, con poco temor a equivocarme, que el lector disfrutará de la trama y que, al leer las últimas frases, sentirá una sonrisa esbozarse en los labios.
Éste sí que me lo he leído. Sin embargo, paso por aquí más bien para preguntarte si crees que su obra "Todos los nombres" es uno de esas imprescindibles. Vi que la mencionaste en tu entrada de Camus, y el otro día en el blog hubo un usuario que me la recomendó. ¡Gracias!
ResponderEliminarHola Offuscatio,
ResponderEliminarDefinitivamente sí, creo que es un libro imprescindible .Un crítico portugués dijo que era "la historia de amor más intensa de la literatura portuguesa" y lo admiradores de Saramago veneran este libro. Trata sobre la soledad, sobre lo que ésta nos lleva a hacer y el personaje central, José (este sí tiene nombre) está muy bien descrito y se empatiza mucho con él. Un saludo :)
¡Apuntado queda, entonces! Muchas gracias.
ResponderEliminarPuede que lo encuentre a un precio asequible en la Feria del Libro de Ocasión. Por cierto, ¿conoces a Valter Hugo Mae? Creo que es otro autor que podría gustarte.
Sólo de nombre. ¿Con qué novela debería empezar a leer su obra? Creo haber visto que tú has leído "La máquina de hacer españoles" ¿Te gustó?
EliminarHoy me llevo apuntado este título. Me gusta el autor y me han gustado tus reflexiones.
ResponderEliminarMuchas gracias, ya te contaré :)
Gracias. No es de los más representativos pero es una lectura amena y agradable. A mí me gustó bastante, quizá porque esperaba menos después de haber leído "Ensayo sobre la ceguera" y otros más importantes. Espero que te guste :)
ResponderEliminarBueno, yo he leído "la maquina de hacer españoles" y su última novela que todavía no ha salido en castellano ("O filho de mil homens"). Sin embargo, los expertos dicen que esta última es más débil (más esperanzadora, ya escrita con mayúsculas...). A mí me gustaron ambas, pero fue la "máquina de hacer españoles" que consiguió dejarme los ojos más brillantes :)
ResponderEliminar"Los ojos más brillantes", tan sugerente el comentario que creo que voy a tener que pedirle a mis amigos que me manden otro paquete :) Me los apunto los dos, sigo tu consejo y empiezo por "La máquina de hacer españoles" Gracias
EliminarEse no lo he leído, el que mas me ha gustado de Saramago es el de Ensayo sobre la ceguera, realmente transmite las emociones de los personajes, no se si haya punto de comparación pero aparte de Saramago el autor que para mi transmite tantas emociones es Dostoyevski.
EliminarYo también creo que uno de los mejores es "Ensayo sobre la ceguera", como dices transmite a la perfección las emociones de unos personajes que aparecen descritos y sin nombre :)Dostoyevski son palabras mayores, es uno de mis favoritos y escribiré reseñas cuando tenga más experiencia. Un saludo y gracias por pasarte.
EliminarSin duda una de las grandes obras de Saramago, recuerdo que el primer libro que leí de el fue Ensayo sobre la ceguera, de ahí ensayo sobre la lucidez, El evangelio según Jesucristo, y la ultima obra que he leído de Saramago es esta " Las intermitencias de la muerte".
ResponderEliminarHace algún tiempo escuche la noticia de que un periodista mexicano (Teofilo Huerta) acusó a Saramago de haber plagiado su cuento para este libro, y Saramago respondió: “si dos autores tratan el tema de la ausencia de la muerte, resulta inevitable que las situaciones se repitan en el relato y que las fórmulas en que las mismas se expresen tengan alguna semejanza”.
No tenía ni idea de esto tan interesante que nos cuentas. No puedo evitar sentirme interesado por el cuento de Teófilo Huerta, del que no tengo el placer de haber leído nada y por su cuento, ¿será fácil de conseguir? Un saludo
EliminarRecuerdo que hace tiempo salió una noticia publicada sobre que Saramago había plagiado el cuento de un periodista mexicano llamado Teofilo Huerta, el alegaba que fue por medio del representante que tienen en común a lo que saramago respondió “si dos autores tratan el tema de la ausencia de la muerte, resulta inevitable que las situaciones se repitan en el relato y que las fórmulas en que las mismas se expresen tengan alguna semejanza”. Además aseguro que nunca toco el cuento de dicho periodista.
ResponderEliminarAnda Yossi, no me había pasado por esta reseña! Creo que cuando la escribiste aún no conocía tu blog, porque si no, me hubiera tirado de cabeza a ella, jejejej! Ya sabes que me gustó mucho este libro, que recientemente he llevado a mi blog: puede que tengas razón en que no es su obra más representativa, pero creo que en esta novela se conjuga lo mejor de Saramago: su estilo inconfundible y original, su peso filosófico, su humor negro, sus personajes inolvidables... Sigo prefiriendo Ensayo sobre la ceguera y Todos los nombres, mis libros favoritos del autor, pero este pasa a mi lista de inolvidables. Por otra parte, y aunque no es tan redondo como éste, te recomiendo La balsa de piedra, un libro maravilloso a pesar de su final precipitado. 1beso!
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