viernes, 1 de julio de 2016

Llega un hombre y dice de Nicole Krauss


"Habló de la soledad humana, sobre la intrínseca soledad de una mente sofisticada, de la que es capaz de razonar y de crear poesía pero que hace aguas cuando se trata de comprender al otro, una mente incapaz del entendimiento absoluto. La dificultad de poseer una mente que comprende pero que nunca será comprendida"

La novela debut de Nicole Krauss no es tan brillante como su genial La historia del amor que está perfectamente tejida y cosida. Sin embargo, la magnífica prosa de la autora neoyorquina ofrece destellos, imágenes evocadoras que muestran un talento quizás aún por madurar pero muy personal y llamativo y que en esta obra suponen el punto fuerte que hace que decidamos obviar las carencias que podamos encontrar a la vez que crea a un magnífico personaje central alrededor del que giran cuestiones y reflexiones cuando el vacío irrumpe en su vida.

Samson Greene camina sin rumbo por el desierto de Nevada. Se trata de un joven profesor universitario que ha sido intervenido de un tumor cerebral benigno cuya secuela principal ha sido la pérdida parcial de la memoria. Tiene 36 años y no recuerda nada de lo ocurrido desde que tenía doce años. Es un caso extraño que los médicos no terminan de explicarse. Cuando su esposa, Anna, lo lleva de vuelta a casa deberá luchar con el hecho de que ella no es más que una extraña para él y tendrá que asumir que su existencia y las experiencias compartidas hayan sido borradas de la memoria del hombre al que ama. Por otro parte, Samson se encontrará viviendo en un hogar que no reconoce como suyo, junto a una persona que no conoce pero que sabe que ama o ha amado y reconciliando pasado y presente, tendrá que recordar episodios trascendentales como su noviazgo y boda con Anna como otros episodios dolorosos, el principal, la muerte de su madre. La memoria de Samson contiene solo doce años de existencia pero "él no se siente como un niño de esa edad" sino como un hombre perdido que se debate entre querer recordar u obviar el lapsus y seguir viviendo.

El día a día se torna desesperante y decide empezar de nuevo, alejarse de Anna  y someterse a un experimento innovador en el que un científico le insertará un recuerdo de otra persona para comprobar si su cerebro es receptivo con la esperanza de poder recuperar los suyos propios perdidos. El centífico actuará con una doble intención, fascinado por el caso de Samson  y por lo que supone vivir sin memoria pero Samson no estará satisfecho con el resultado y entrará en una crisis aún mayor en la que recordará a la Anna que conoce ahora y por la que empezará a desarrollar sentimientos nuevos, sabiendo quien fue ella para él, teniendo en cuenta la situación actual que viven y temiendo el rechazo de ella por no poder hacer frente a renovar unos sentimientos que en él renacen pero que están enraizados en ella desde hace años. El libro cuenta con un epílogo que recoge los sentimientos de Anna y que ayuda a entender su postura.

La idea del libro es magnífica, original y la prosa de Krauss, que muchos critican de guardarLa historia del amor y que encontrarán en este libro los cimientos de una escritora cuyo nombre cada vez resuena más fuerte en el panorama literario actual. Quizás lo que falla en el libro sea la ejecución de la historia, a veces da la sensación de que hace aguas, que se pierde en su heterogeneidad y adolece cierta falta de consistencia. Sin embargo, los destellos de genialidad de los que es capaz la autora empiezan a germinar en esta primera novela, no dudo en recomendarla.