lunes, 24 de febrero de 2014

Hablar solos, de Andrés Neuman

"La enfermedad, como la escritura, llega impuesta, -subrayo en el diario- de ahí que los escritores se sientan incómodos al ser preguntados por su condición" [...] "Sin embargo, si son preguntados por sus técnicas favoritas o por sus autores más amados, los escriotores hablarán sin parar, igual que los enfermos se vuelven especialmente locuaces cuando nos interesamos por sus dolencias- la diferencia sería que los escritores no pueden evitar hablar de algo que los salva, mientras que los enfermos no pueden evitar hablar de aquello que más odian"

"Ahora prefiero la noche, que al menos tiene cierta cualidad de paréntesis, algo de cámara aséptica: todo parece un poco mentira en la oscuridad, nada parece dispuesto a seguir sucediendo"

"Yo no sé para qué carajo les enseñamos a nuestros hijos a comportarse como nosotros, si ya sabemos que no somos felices, te juro que a veces cuando lo pienso me... "


Inclasificable en un género particular este pequeño gran libro de Andrés Neuman, por fuera un peso pluma y por dentro contiene plomo y pólvora a punto de entrar en contacto con la chispa que lo prenderá, somos lo que crecimos para ser y aun así, en esa afirmación banal e irrefutable  actuamos como peces varados, esperando hasta el último instante el agua redentora en la que poder respirar, en la que vivir.

¿Cómo hacerlo cuando acucia la enfermedad? ¿Qué se espera de nosotros cuando ésta nos acecha? Nadie tiene la respuesta, ni siquiera Andrés Neuman que solo nos ofrece una ventana de algo que podría ser, sin embargo, si nos asomamos a ella y prestamos atención, nos reconoceremeos en el paisaje.

Mario padece una enfermedad incurable, no le queda mucho tiempo de vida, está casado con Elena y tiene un hijo de diez años, Lito. Cuando el horizonte de la vida se convierte en un muro que ya se puede tocar con las manos, cuando hay que hacer las paces con uno mismo y el tiempo apremia puede que nos dispongamos a dar lo mejor de nosotros mismos. Por ello, Mario decide hacer su último reparto, en una provincia distante acompañado por su hijo, para conocerlo, para conocerse. Dicen que en lo últimos momentos nos pasa la historia de nuestra vida por delante en unos zegundos, Mario tiene tiempo para reflexionar, para recordar...hay mucha nostalgia en el libro, por lo que era, por lo que es, un análisis de por qué todo ha resultado ser lo que es. En casa se queda Elena, leyendo, reconociéndose en lo que lee, buscando el sentido de la vida, de la muerte y de la enfermedad en los libros y tratando de sentirse viva en los brazos de otro hombre al que no ama pero al que desea, o quizás desee lo que es ella misma cuando está con él.

Los capítulos, breves, se van sucediendo en monólogos en secuencia, Lito, Mario, Elena, hasta el final del libro. Los personajes interactúan en diálogos y se percibe la inocencia infantil de Lito y como empieza a percibir el mundo alrededor a la vez que ignora el destino de Mario, que se dirige a él con todo tipo de apelativos cariñosos mientras le da unas improvisadas lecciones de vida. Desde la distancia, el desespero de Elena.

Una pequeña obra maestra tanto en forma como en fondo. Admirable la forma de escribir de Neuman. De lo mejor que he leído en mucho tiempo.

lunes, 17 de febrero de 2014

Glaciares, de Alexis M. Smith

“Es un extraño producto de enamoramiento, piensa, lo de contarle a alguien cosas prosaicas. Tomar conciencia de otra persona de repente te agudiza los sentidos, de modo que la atención se focaliza en las cosas pequeñas y el mundo parece ser más bello y complicado”.

"Quiere que él quiera mirarla"

"No perduramos, pensó. Al final, solo las historias sobreviven"

"Por monónoto y desagradecido que sea su trabajo a veces se alegra cuando piensa que que sus compañeros- unas doce personas encajadas en pequeñas oficinas en el sótano-todos disfrazados de geeks inofensivos podría estar dispuestos a salvar el mundo si fuera necesario"






He leído todo tipo de críticas sobre la novela debut de Alexis M. Smith, la mayoría de ellas apunta a una voluntad clara por parte de la autora  por complacer a cierto grupo de lectores con unos patrones temáticos determinados y muy a la moda, dejemos fuera las etiquetas. Los mismos críticos apoyan su opinión apuntando a cierta  simpleza narrativa en la exposición de ideas. No les puedo quitar la razón ni trataré de batallar en contra, solo cambiaré, casi sin querer, un término: simpleza por sencillez.  Y es que casi siempre la sencillez me parece toda una virtud. Si esto puede conducir a equívoco diré que una vez más ha sido el cómo más que el qué lo que me ha subyugado, cómo expresarse casi en silencio bajo el ruido que ahoga la voz. A veces, las tramas sencillas son un terreno fangoso que, al adentrarnos, nos pueden engullir en su profundidad oculta.

 Isabel es una joven nacida en Alaska y residente en Portland que conserva de su infancia una caja de recuerdos a los que asocia una idea, un sentimiento, portales a su mundo interior por el que deambula cuando el glaciar está a punto de derretirse bajo los efectos de los agentes externos. Tiene fijaciones- Amsterdam, la foto de un beso, un vestido y un joven compañero de trabajo por el que empieza a tener sentimientos.

Me sentí arrastrado, incluso identificado por las asociaciones de ideas. Lo que perduró del libro fue una imagen mental, la de alguien que asiste a lo que ocurre en el mundo con los ojos muy abiertos, ante la incertidumbre de lo que puede o no ocurrir, con miedo de interferir solo con respirar, refrenado por el miedo a actuar. Ese estado en el que uno mismo es lo estático ante una vorágine incontrolable a nuestro alrededor.

¿Recomendarla? Si esperáis la novela del año, no. Si esperáis una novela corta, muy bien escrita y cuyo punto fuerte radica en una serie de imágenes muy bien construidas sin el mínimo ápice de pretensión estilística y que deje un rastro de nostalgia por lo vivido y de lo que queda por vivir- o la idea de ello ¡adelante! Si sirve de algo mi opinión personal, aunque vaya directamente en contra de otras muchas, he disfrutado mucho de esta novela, mucho más de lo que pensaba.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Este mes he #enero 2014

...estoy lejos, disperso, descansando y a la vez tratando de concentrarme en muchas cosas, experimentando y sin llegar a sentirme entusiasmado por nada en particular, mis lecturas son un reflejo de este mes así que, empezamos.

...he leído

A constellation of vital phenomena, de Anthony Marra (4/5)

Empecé el año con la novela debut del estadounidense Anthony Marra. La novela está ambientada en Chechenia y fragmentada en varios saltos que nos dan una visión del pasado de los protagonistas. En líneas generales, dos doctores tratan de salvar a una niña que ha quedado sin familia. Su relación servirá de puerta a sus orígenes, a sus vidas y a sus esperanzas en un territoria inhóspito en el que parece no haber mañana. Conflictos étnicos, imagen del mundo en oriente y occidente puesta en relieve y en contraste... Varias tramas, todas interesantes, un muy buen libro debut que supongo que será traducido en breve. 



Antichrista, de Amélie Nothomb (2/5)

Aparte de alguna reflexión interesante y del estilo, que no me desagradó del todo, el libro cojea demasiado. Es una novela de aprendizaje en la que una joven estudiante practicamente asocial aloja en casa a la chica "más popular del instituto" y este es el primer tópico de una larga lista. Los padres de la joven introspectiva caen a los pies de esta nueva amiga de su hija fascinados por su personalidad. No debemos exigir verosi,militud en una obra literaria pero ciertos excesos piden demasiado de nosotros y rozan lo absurdo. Volveré a intentarlo con Nothomb, tiene que haber algo por ahí que me convenza.




Así es como la pierdes, de Junot Díaz (1/5)

Que vendan esta novela como exponente del realismo sucio resulta, cuando menos sorprendente. Me parece una desvirtuación del término por no decir una auténtica aberración. No veo nada de realismo sucio aquí, me parece más un jugar a provocarlo. Es una serie de relatos sobre un joven dominicano con superproducción de testosterona y un carácter misógino y distuptivo por naturaleza. Su difícil asimilación en la cultura americana y su familia desestructurada, en gran parte por la enfermedad de un hermano con la que nadie parece saber lidiar son los puntos de unión de los textos. No me gustó y tampoco me gustó su flamante Pulitzer, The Wondrous Life of Oscar Wao.



Daisuke, de Natsume Soseki (2/5)

Segundo tomo de una trilogía de la que ya os hablaré más adelante, reseñaré los tres libros antes de acometerme  a las dos grandes obras del autor japonés, Kokoro y Botchan. Llevaba tiempo queriendo empezar por aquí, me sirve esta trilogía para perder algo de vértigo a la hora de enfrentarme con libros orientales. Estoy incluso pensando en lanzarme a leer al chino Gao Xingjang... en fin...






Traveling Sprinkler: A Novel de Nicholson Baker (3/5)

Aunque por mí le habría dado la máxima puntuación, me parece magnífico. Lo más sorprendente y atractivo es el tono de ese hombre de cincuenta y cinco años que, después de un divorcio decide empezar de nuevo. Tiene un proyecto: escribir una canción rock, una canción protesta, una canción pegadiza o quizás una que cubra todos estos géneros. Quizás toda la parte técnica sobre el abastecimiento material para sus fines por parte del protagonista resulta algo tediosa pero es es ese tono especial del protagonista, todas esas magníficas referencias y la historia subyacente lo que me ha fascinado de esta pequeña novela.
Aparte tengo cuatro proyectos de libros de año entero de duración:

- En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust : es relectura y jamás pensé que una relectura se pudiera disfrutar tanto, tanto... y eso que soy muy dado a releer.

- Diarios completos de Alejandra Pizarnik: aún no he empezado pero iré leyéndolo poco a poco, es el ritmo que nos exige 

-Atlas do Corpo e da Imaginação, de Gonçalo M. Tavares:lo cierto es que no sé cuántos años me durará porque casi tardo media hora por página y a la vez no lo puedo soltar.¡Gracias, Marisa!

-Historia de la filosofía del mundo occidental, de Betrand Russell: Relectura aunque esta vez ociosa más que obligada. Lo aprecio más y Russell hace un trabajo magnífico desgranando el contexto histórico y social de cada autor.

...he visto

Pues os lo podéis imaginar, estoy en plena carrera hacia los Oscars y obviando lo que ocurrió en los Globos de Oro, me hubiera encantado comentar pero no estaba... aquí voy

Her, de Spike Jonze (5/5)

 Mi absoluta favorita y con bastante diferencia del resto. Y encontraréis críticas de todo tipo, una muy decepcionante de Richard Brody que no sé qué película ha visto, otra más entusiasta de Anthony Lane... La crítica se divide entre quienes la consideran una historia de amor y entre quienes no. Por supuesto que es una historia de amor, la de un hombre solo con un sistema operativo hecho a su medida. Claro que la relación tiene sus peculiaridades y esto es lo fascinante del film. Spike Jonze ofrece también una visión de un futuro no muy lejano que resulta desasosegante. Un mundo aséptico en el que todos tienen los ojos puestos en una pantalla, en el que la interacción humana brilla por su ausencia y en el que una mancha en la ropa cobra un significado capital. Una gran película que se ha colado en la categoría de Mejor Film del año y que ahí se quedará aunque sea para algunos una de las mejores películas de la década.


12 años de esclavitud, de Steve McQueen (2/5)

Y conste que un (2/5) es un "it was okay" pero nada más. Basada en un hecho real sobre un hombre negro libre secuestrado y enviado para ser vendido como esclavo y su calvario hasta la liberación. No es spoiler, escribió un libro que es en el que se basa la película, con alguna que otra licencia. Lo que más me gustó es el retrato de los freeborn, la población de color que nacía libre en Estados Unidos, el resto lo hemos visto varias veces y mucho mejor contado. Las interpretaciones bien, quitando a Paul Dano y bueno, no creo que os sorprenda demasiado mi opinión porque desde que la vi os estoy diciendo que no me parece para tanto. Shame y Hunger, del mismo director me gustaron bastante más.




American Hustle, de David O.Russell (4/5)

Mucho mejor que Silver Linings Playbook, del año pasado. También basada en hechos reales, es la tónica del año. Un agente del FBI coacciona a un brillante estafador y a su socia y amante para ayudarlo a desmantelar actividades ilegales por parte del gobierno de los Estados Unidos. Entre thriller y comedia magníficamente combinados, triángulos amorosos, situaciones absurdas, personajes hipercaracterizados, una muy buena película que deja algo desconcertado, de buena manera.






Dallas Buyers Club, de Jean-Marc Vallée (4/5)

 Geniales Matthew McCounaghey y Jared Leto y mal Jennifer Garner en esta historia basada en hechos reales, ¡otra vez! sobre un misógino y homófobo al que diagnoistican SIDA y dan un mes de vida que no se resiste a su destino. Buscará tratamientos alternativos de forma ilegal, el conocido AZT, único producto eficaz para luchar contra la enfermedad y lo comercializará sin saber, en un principio, que la mayoría de sus clientes serán parte de la capa social que tanto desprecia.





Blue Jasmine, de Woody Allen (3/5)





¡Que sí! Que Cate Blanchett está magnífica. También Sally Hawkings. Uno de mis directores favoritos y una muy buena película, nominada además a guión original, eso para los que dicen que bebe de fuentes demasiado evidentes. Jasmine, que se ve sin dinero y sin hogar tiene que aprender a vivir sin el glamour al que está acostumbrada y mudarse a casa de su hermana, de clase trabajadora y vida simple. Muy buena la idea solo que se nota demasiado cual de los dos lados Woody Allen entiende mejor, y no hay nada malo en ello si en la película no se notaran los esfuerzos por ser complaciente con el que menos entiende. Del resto, muy buen film y como siempre, impecable banda sonora.












Frances Ha, de Noah Baumbach (4/5)

Película protagonizada por Greta Gerwig (¿dónde estaba esta chica?) que también es coautora del guión. Un cuento sobre una joven que decide perseguir sus sueños de ser bailarina a pesar de las constantes negativas. Vive con su mejor amiga hasta que esta decide casarse. Se queda pro lo tanto sola, vagando un poco sin rumbo, sin saber muy bien que hacer y realizando alguna que otra locura. Optimismo es lo que destila esta historia sobre las ambiciones, la amistad y el deseo de encontrar su lugar en el mundo.






August: Osage County, de John Wells (3/5)

Adaptación de una obra de Broadway que se ve como una obra de teatro de Broadway aunque en la gran pantalla, no sé por qué esto ha sorprendido tanto. Se viene hablando de los excesos de Streep bla, bla, bla... Una trama interesante, con interpretaciones potentes. La desaparición del cabeza de familia reúna a la familia en torno a la matriarca que padece un cáncer de boca. Este encuentro revelará los secretos más íntimos y escabrosos de cada uno de los miembros de la familia: traiciones, engaños e incluso incesto resurgiran con el sur de los Estados Unidos como fondo.




... y seguimos con la carrera a los Oscars, que este año son el día 2 de marzo, nos da tiempo


...he escuchado

Sobre todo dos discos me han tenido pegados a los auriculares este mes, el primero es el de

The National "Trouble will find me"





El disco es perfecto de principio a fin pero estas tres son mis favoritas.




Laura Mvula "Sing to the Moon"




Genial disco debut de la cantante británica






Series

American Horror Story: Coven (5/5)


Sigo pensando que la mejor temporada fue la segunda pero es imposible no caer en esta adicción que es AHS: Brujas trend con el propósito de ascender a la posición de suprema mientras la que ocupa el cargo ( Jessica Lange) se va apagando sin resignarse. El final algo previsible, no sé qué me llevó a dar de pleno en el pronóstico, aún así, la temporada es genial, no terrorífica, nada de "horror" pero la trama engancha. Y ya hay noticias, aunque algo confusas, de una cuarta temporada.
















Cómic/ Novela gráfica

Transmetropolitan (5/5)


Uno de mis favoritos que he aprovechado para releer compulsivamente durante estos días. Las aventuras de Spider Jerusalem, ese periodista gonzo con cierto gusto por la abstracción bucólica y solo dispuesto a trabajar bajo coacción han envejecido muy bien, genial, diría yo. En este background futurista, que empezó a publicarse en 1997, los antagonistas son dos presidentes de los Estados Unidos sucesivos en el cargo y la corrupción a la que someten al Nueva York distópico de un futuro indeterminado. Es inevitable establecer conexiones proféticas tomando lo que será y reconociendo ya los protoexponentes que nos rodean, y en esto radica lagenialidad de la historia. Difícil hablar sin desvelar ni un ápice de lo que ocurre pero, después de releerlo no puedo más que recomendarlo mil y una mil veces más.








Y vosotros ¿qué habéis hecho durante este tiempo? ¿Qué me podéis recomendar? Espero volver a la carga con las reseñas y con la actividad del blog muy pronto, por ahora es imposible. Un abrazo a todos. :)