lunes, 7 de diciembre de 2015

El informe de Brodeck, de Philippe Claudel

"Al fin y al cabo no hay diferencia entre morir de ignorancia o morir bajo los pies de mil hombres que han recuperado su libertad. Se cierra los ojos y ya no existe nada. Morir nunca es difícil. No requiere ni a un héroe ni a un esclavo. La muerte se come lo que le sirven."

"La idiotez es una enfermedad que combina bien con el miedo, una y otra se engordan mutuamente creando así una gangrena que no hace más que propagarse"

"Los hombres son raros. Cometen los peores actos sin cuestionarse nada y luego no pueden vivir con el recuerdo de lo que han hecho."

"No soy nada , lo sé, pero
compongo mi nada con un pequeño trozo de todo"
                                                       -Victor Hugo, Le Rhin-





Al igual que Coetzee en obras como Esperando a los bárbaros, Claudel propone un juego de descontextualización, hacer anacrónico y universal hechos históricos que permanecen sellados en el cerebro del ser humano en forma de recuerdos enterrados con arena y cal para que no florezcan. Ya sea el apartheid o la II Guerra Mundial, ninguno de los dos autores menciona el acontecimiento al que parece hacer alusión de forma clara ¿qué más da? Si algo hemos aprendido es que tras miles de años de lo que llamamos civilización, seguimos siendo unos bárbaros.

Sofocando oprobios. Un hecho que el autor pone de manifiesto desde las primeras páginas, el asesinato de El Otro, referido así por ser extranjero y por su carácter críptico aunque cordial, es el desencadenante de la toda la trama. Brodeck, uno de los pocos habitantes medianamente ilustrados del pueblo recibe el encargo de relatar los hechos a pesar de no haber estado presente el día en que se cometió el crimen.

Brodeck se sentará ante su vieja máquina de escribir conmocionado por los hechos. Al son de las primeras teclas, Brodeck pensará en su propia vida y decidirá dejar constancia de ella en un informe paralelo que se va intercalando con los hechos que llevaron al asesinato de El Otro.
Brodeck no es nadie. No es de extrañar que Brodeck se siente de cierta manera identificado con El Otro. Fue vendido por su comunidad a cambio de un pacto con un pueblo invasor por no ser nativo del lugar y por ser diferente, por su pelo y ojos negros, por su tez más morena. Dar carnaza al enemigo que busca la "purificación de una comunidad" para así calmar ánimos violentos e suna estrategia juzgada lícita por los vecinos del pueblo que son testigos de como se llevan a Brodeck que pasará penurias en un tren de deportación y posteriormente en un campo de concentración. Parece que el símil es claro ¿es Brodeck judío? ¿Se trata de la invasión nazi de la Francia de Vichy? ¿Es el dialecto germánico que hablan los personajes una variedad del alsaciano o del loreno? Poco importa. Tanto Coetzee como Claudel tratan de no conquetar sino más bien de generalizar las características de comportamiento del género humano.
Sobrevivir para dejar de existir. Las experiencias de Claudel en el campo de concentración lo marcarán de por vida. A la vez que escribe sobre el caso de El Otro, escribe como fue alienado y animalizado para ser reducido a nada, solo por ser diferente. A su vuelta al pueblo como superviviente, todo lo que quedará de su experiencia no será más que su nombre tachado en un monumento en honor a los caídos.

Entre fábula y testimonio ficticio, Claudel coloca un espejo que trasciende nuestro propio reflejo; la metáfora que usa el autor de manos de El Otro está representada en forma de dibujos. La xenofobia, el individualismo egoista que contiende solo por el interés personal, el rechazo de lo diferente, el falso sentimiento de agasajo comunitario entre iguales frente al foráneo, al distinto, al otro y las miserias y debilidades personales hacen que para sobrevivir, los habitantes, nosotros, el género humano civilizado tenga que destruir el espejo, la única forma de seguir adelante es ahogar los recuerdos amargos en las turbias aguas del olvido.

17 comentarios:

  1. No he leído nada del autor aunque en este libro ya me había fijado, lo que me falta es tiempo para leer todo...
    Besos

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  2. Oh,te ha salido una reseña para enmarcar. Me gusta mucho lo que contiene el libro pero el contexto ya sabes que no, que cuando se trata de esos sitios soy una miedica. Me apunto parte de las citas que nos dejas.
    Un besito de no-lunes.

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  3. Pues este no me disgusta nada, esta parte de salamandra que saca libros así siempre suelen ser un acierto en mi caso.
    Feliz puente
    Un beso!

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  4. Un gran pequeño libro, reto conseguido sobre todo gracias a la descontextualización.

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  5. Este libro me queda por leer del autor aún. Ya le tenía ganas, pero tu reseña hace que aún sienta más ganas. De mayor quiero escribir como tú...
    Besotes!!!

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  6. ¡Hola, simpático! Tengo pendiente esta lectura desde hace tiempo, pues siempre me llama la narrativa de autores que han sobrevivido al infierno de los campos de concentración. Al respecto, mi favorito es "El hombre un busca del sentido", un testimonio que debería ser lectura obligatoria. Besos

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  7. He leído algo del autor y me gustó. Me dejas con ganas de hacerme con este. Y la editorial siempre es un acierto.

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  8. Te has marcado una reseñaza. Y de una obra con la que aún no me he puesto, y mira que la tengo esperando momento en la estantería. Me gustó mucho Claudel con "La nieta del señor Linh" y su prosa. Y esta me dio la impresión desde el principio de ser un punto más madura y más relevante, seguramente por todos los temas que has conseguido sacarle.

    A ver si este invierno le encuentro el momento, que tendré más tiempo ;)

    Un abrazo, Yossi!

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  9. Este año me estrené con Claudel y su famosa nieta y quedé más que encantada, así que al autor lo tengo definitivamente en el punto de mira. Además esta obra me la han recomendado mucho y es imposible salir de esta reseña indemne... 1beso!

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  10. Después de este pedazo de reseña no puedo dejarlo pasar... los temas son espeluznantes pero muy atractivos.. me fascina esta época de la historia¡¡ Gracias¡¡¡ genial propuesta¡¡ un abrazo¡¡¡

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  11. Idiotez... demasiada hay...

    No he leído nunca a Claudel, pero ahora mismo no tengo ni tiempo....
    Besos.

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  12. Yossii... Está Sevilla más bonita con todas esas lucecitas de colores... ¿¿cuándo vienes a verla?? ¿¿O has venido ya y como suele ser habitual en ti eres una exhalación?? jejejej... Mira que te haces de rogar... Bueno, al libro. Del autor no he leído nada pero tengo apuntado la nieta.. ya sabes,... Quiero leer ese porque de momento es el que más me llama. Lo que pasa es que, como dice Tatty más arriba, no hay tiempo para todo. Besos.

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  13. Claudel a mí puede proponerme lo que quiera. Hasta matrimonio, fíjate (y eso ya es mucho decir, en mi caso). Ya voy con el "sí, te quiero" antes de que abra la boca o abra la primera página de un libro suyo...

    Sobrevivir para dejar de existir No veas cómo me ha sacudido esta frase, me la llevo, tengo que darle vueltas. Y de paso, seguiré intentando ahogar los recuerdos en el agua del olvido.

    Un abrazo, presi.

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  14. Me quedo con esa frase que dices de que seguimos siendo unos bárbaros... :-S

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  15. No me cabe duda de que lo has disfrutado más que yo, que me pareció descafeinado. Supongo que yo necesito un poco más... ya me entiendes
    Besos

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  16. No sabía que Claudel había estado en un campo de concentración, pensaba que que era el autor de La nieta del señor Linh o Almas grises, no más. Dos títulos que algún día leeré, también éste me ha llamado la atención, sobre todo por cómo lo relacionas con Esperando a los bárbaros. Aunque el comentario de Mientras Leo me ha fastidiado un poco, jajaja.

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