"Mi vida se dividió a partir de entonces en periodos con Lulu y periodos sin Lulu. En los primeros, los borradores de aquellas vísceras psíquicas reaparecían siempre, no me dejaban respirar, perturbaban el rostro lúcido de la conciencia. Recuerdo el rosario de sanatorios en los que, en aburridas sobremesas, tumbado en mi cama de metal blanco, regresaba una y otra vez a aquellos acontecimientos del campamento de Budila, pensando en ellos como si de un dibujo místico, inextricable se tratara. Contemplando a través de la ventana los bosques sombríos, nevados, deformados por las venas de hielo pegadas a los cristales, escuchando distraidamente la música de los altavoces, agobiado por otros seres en pijama y batas rojas que me arrojaban a la cabeza pastillas de Novotryptin o me pedían que jugara a las cartas. Y Lulu que me miraba fijamente a los ojos, con sus pupilas dilatándose y contrayéndose lentamente, su melena de hilos de cobre, ensortijada de forma fastuosa, flotando levemente en la corriente de aquella mansión enorme, allí, bajo la bóveda, en el centro mismo de mi cráneo"
Víctor parte su vida en dos, tiene treinta y cuatro años y el hemisferio del conjunto de su existencia está marcado por un hecho que ocurrió a los diecisiete. El núcleo de la esfera, el corazón envenenado de la manzana alberga una experiencia que roza lo traumático y que se personifica en Lulu.
Victor es obligado a asistir a un campamento con el resto de sus compañeros de clase, adolescentes en plena revolución hormonal, rebeldes como se es en la adolescencia, dados a la broma fácil y a la rima de contenido sexual, últimos resquicios de la inocencia infantil que aún juega a ser adulta. Victor no encaja en tal ecosistema, tiene sueños de grandeza, sueña con ser portador de una verdad suprema y universal, autor de la gran obra literaria que dejará, tras una muerte joven, sentado a una mesa para el deleite de la humanidad. Lo único que queda del campamento es el recuerdo de Lulu, un recuerdo perturbador al que Victor se enfrenta delante del espejo que refleja el pasado, Lulu, un adolescente que bromea y se disfraza de mujer, que posee los sueños de Victor y lo acosa desde los días del campamento hasta su vida de escritor asentado y reconocido en la primera mitad de su treintena. El relato intercala la vigilia y lo onírico, lo persigue, lo acecha, aparece y se esfuma siempre pareciendo apuntar al origen del desasosiego del protagonista. Victor deberá conciliar las dos mitades de la esfera, depurar su flujo sanguíneo contaminado por un recuerdo en un viaje hacia lo más profundo de su ser que desvelará la verdadera causa de su desazón existencial.
Un libro extremo en contenido y en estilo, las metáforas se van perfilando directas y concisas haciendo la realidad sueño y el sueño realidad: el recuerdo de una hermana que ya no existe; escenas grotescas en las que la sangre y las vísceras son parte integrante del decorado y la primera consecuencia de la hendidura de la piel hasta el "yo" más profundo, una historia de introspección más brutal que lírica y sin embargo tan descriptiva que se hace tangible, pura poesía cruda- Cărtărescu es poeta- al servicio del autoconocimiento extremo y sus consecuencias. Un libro absolutamente recomendable si el lector se siente con ánimo de emprender tal viaje.
Pues yo no estoy segura de si ahora mismo me apetece un libro así, tiene algunos aspectos que me atraen pero la mezcla entre sueño y realidad no sé si me convencerá. Lo dejo con un interrogante
ResponderEliminarbesos
Esta historia, no se porque no termina de gustarme. Quizás porque se escribe la historia de un pasado y me resulta muy triste el planteamiento.
ResponderEliminarUn saludo.
Esta vez no es para mi pero me encanta conocer historias nuevas.
ResponderEliminarUn beso!
Tengo en el ebook otro libro de este autor, "El ruletista", pero aún no lo he leído. Si me gusta su estilo, lo mismo me acabo animando con éste. Besos, Yossi
ResponderEliminarComo sigas en esta línea de reseñas (magníficas) me dejas en la ruina, estás peor que una que vive entre montones de libros. Pura poesía cruda, ahí es nada... has cogido la delantera, pero por pasos, primero leeré El ruletista que en esa parece que las RESEÑAS son un alto en el camino. Tu primer párrafo me ha encantado, hemisferios, manzana, trauma, envenenar y... divago.
ResponderEliminarUn beso :)
Sólo con el párrafo que has puesto ya sé que inexorablemente voy a atravesar espejos y hemisferios. Sí, me atrevo, porque además cada vez quiero más este tipo de libros (aunque el cuerpo ya me está pidiendo una lectura ligera, superficial)
ResponderEliminarUna magnífica reseña de lo que espero sea también una magnífica lectura. Gracias!
Veo que el personaje de Lulú es más complejo de lo que imaginaba y atormenta a Víctor con sus recuerdos compartidos.
ResponderEliminarNo se si es la trama que envuelve la escena o lo bien que lo has descrito, pero leer esta entrada deja sin respiración. Es como entrar en la espiral que engulle a Víctor irremediablemente.
Gracias, Yossi. Un beso
Creo que no he leído ningún autor rumano. Esta puede ser una buena ocasión.
ResponderEliminarBesos.
No he leído nada de este autor, tengo pendiente "El ruletista" que leeré en breve. Por lo que cuentas, este libro también lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo Yossi
Particular cuanto menos ese estilo de Cărtărescu, como dices. Sí se adivina su faceta de poeta en él. Y veo que esa ambientación, cuando adquiere tintes oscuros y más lóbregos, me recuerda en parte a "El ruletista", así que supongo que será en parte una constante en su obra. Tengo que animarme con más cosas del rumano, lo leído de momento me ha dejado muy buen sabor de boca.
ResponderEliminarUn abrazo, Yossi!
Hola Yossi
ResponderEliminarComo siempre tus reseñas me sorprenden y me dejan con la boca abierta, no conocía al autor, pero veo que varios le tenéis en la lista ¡y por algo será!
Muchos besos
Genial la reseña. Este me lo apunto así que ya voy comprando billete. Adolescentes normales, bien.
ResponderEliminarBesos
Aunque seducida por tu reseña no me siento con demasiado ánimo para emprencer este viaje por ahora. Las escenas oníricas no son demasiado de mi gusto.
ResponderEliminarUna abraçada!!!
Buenas tardes, José. Aún no me he animado con el libro, pero ahí sigue entre mis pendientes. Puede carecer de sentido, pero cuando un libro de un autor te deslumbra como me pasó con El Ruletista, luego parece que te resistes a embarcar en una segunda lectura que pueda minar el buen recuerdo. Como siempre, muy buena reseña. A ver qué nos cuentas de ALA...supongo que también tendrá su lugar en esta biblioteca. Un abrazo,
ResponderEliminarhola!!
ResponderEliminarme llama la atención la trama de esta novela.
Además que un autor sepa usar metáforas es, para mí, algo muy favorecedor
un beso!
Este si que lo he leído, es de los que me sorprendió la traducción del título.
ResponderEliminarMe encantó, me pareció un libro brillante sobre todo al principio aunque luego reconozco que me pareció denso en alguna de sus partes, posiblemente por la forma de expresión del autor, diferente a El ruletista que fue mi toma de contacto.
Me quedo con el comienzo y el final... no comento por no fastidiar a nadie
Besos
Uff, cómo me tientas! Voya tener que ir haciéndole hueco a este autor...
ResponderEliminarBesotes!!!
Usas unas imágenes muy sugerentes para describir tu lectura.
ResponderEliminarLa cosa es que los libros crudos me intimidan un poco, sobre todo si hay contenido sexual. La última vez que leí uno, lloré. Como que soy muy sensible o algo. Creo que paso :o
Besos.
Qué bueno que te haya gustado, Yossi, y que tus líneas ahonden en aspectos sólo rozados por las mías. A mi también me ha parecido fantástico; algo fuera de lo común. Reconozco que no es para cualquier lector o, mejor, que no es para cualquier momento, pero está dentro de lo mejor que he leído de autores contemporáneos. Recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarPues quizá no me vendría mal emprender ese viaje...
ResponderEliminarÉste sí lo conozco, jjejejeje! De este autor tengo varias cositas e incluso he sacado algún libro suyo de la biblioteca, pero al final se me han atravesado otra cosas y sigo sin estrenarme con él. Me llama mucho la atención conocer la prosa de este escritor que suscita tan buenas impresiones, y creo que empezaré por Nostalgia, ya que, por lo que tengo entendido, allí encontraré varias píldoras de su talento reunidas en un sólo tomo. Buena semana, 1beso!
ResponderEliminarLo cierto es que no estoy segura de querer emprender el viaje, puesto que leí el Ruletista, soy de las pocas que no supo exprimirlo como los demás, asi que no sé s más adelante podré reconciliarme con al autor, porque su estilo si que me gusta, pero la historia no me llegó, puede ser contradictorio, pero fue así. Un beso!
ResponderEliminarSí, sí, sí.... me atrae mucho y le tengo echado el ojo. Con este autor me ha pasado lo mismo que con Zweig, que una vez catado, quiero más! Besos.
ResponderEliminarEl fragmento que has reproducido es excelente, sugerente y lleno de posibilidades por donde la narración puede continuar.
ResponderEliminarLo que explicas a continuación, sin embargo, me retiene un poco. No porque tu reseña decaiga, ni mucho menos, sino porque para emprender ese viaje (sangre y vísceras??) lleno de metáforas tendré que estar preparada.
De todas formas tras El ruletista, estoy abocada a leer esta obra.
Un abrazo!!
Todo un acierto el de Impedimenta al rescatar a Cartarescu. Después de leer tu reseña, no me queda otra que regresar a él. las historias de introspección "brutales" siem'pre me han llamado la atención. Y, además, la lectura de Nostalgia me dejo un muy buen sabor de boca. Un abrazo.
ResponderEliminarAl menos este libro de Cartarescu no me lo apunto no me apetece ahora tanta introspección, un beso
ResponderEliminarTengo en mente al autor gracias a ti; me anima. Espero leer algún texto suyo. Estoy fuera de novedades pero este me llama y lo tendré presente cuando vaya a ver libros. No hace mucho caí y me compré 3. Espero comprar el último de Murakami, que los guardo en mi biblioteca hasta leerlos más adelante, sufro de bibliofilia además. Un abrazo.
ResponderEliminarPues parece bastante interesante, he visto opiniones por ahí y creo que es una lectura diferente como mínimo =)
ResponderEliminarBesotes
Hola Yossi, no sé, en principio no me apetece demasiado emprender el viaje de conocer a este autor, auqnue el hecho de que a tí te guste, ya hace que me pique la curiosidad...
ResponderEliminarBesos
En mi caso la condición no se cumple, Yossi. No, no me siento con ánimo de embarcar.
ResponderEliminarBesos,
Vuelvo por aquí para decir que estoy leyendo El ruletista, ¡¡Cărtărescu es un escritorazo!! (lo estoy leyendo despacito, no tiene desperdicio)
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