"Para empezar, el arte de los puzles es en apariencia un arte breve, delgado, contenido al completo en una enseñanza de la Gestalttheorie: el objeto en cuestión -ya se trate de un acto perceptivo, de un aprendizaje, de un sistema psicológico o, en el caso que nos ocupa, de un puzle de madera-no es la suma de elementos que haría falta en principio aislar y analizar sino un conjunto , es decir, una forma, una estructura: el elemento no precede en existencia al conjunto, no es ni más inmediato ni más antiguo que este, no son los elementos los que determinan el conjunto sino el conjunto el que determina los elementos: el conocimiento del todo y de sus leyes, del conjunto y de su estructura no podría deducirse del conocimiento separado de las partes que lo componen: esto quiere decir que se puede contemplar una pieza de un puzle durante tres días y creer que lo sabemos todo sobre su configuración y su color sin haber avanzado nada en absoluto: solo cuenta la posibilidad de unir esta pieza a otras y, en este sentido, existe algo en común entre el arte del puzzle y el arte del go: solo las piezas unidas tendrán un carácter legible, tendrán un sentido."
Aislemos nosotros, para empezar, el plano de la forma del del contenido para contemplar las piezas por separado. Dirijámonos a una mesa amplia, una mesa en la que quepan un puzle y un tablero de ajedrez y contemplemos las fichas una a una, Imaginemos que podemos abrir la tapa superior del libro de Perec y que, en lugar de páginas encontramos un recipiente lleno de piezas, 195 piezas exactamente, el número de personajes que aparecen en la historia. Asidos a la luz parecen figuras inexpresivas, inertes, es imposible establecer relaciones de unas con otras pero Perec nos enseña cómo insuflarles vida. Vayamos al tablero de ajedrez y busquemos el caballo: el movimiento en forma de L nos da la clave: es este el patrón que debemos seguir para colocar a los personajes en su lugar correspondiente para que formen un todo, un conjunto.
Salgamos a la calle y experimentemos con el carácter de voyeur inherente a todo lector. ¿Cuántas veces hemos contemplado un inmueble y hemos imaginado lo que ocurre dentro, en esas estancias en las que solo podemos contemplar alguna figura a contraluz? Imaginemos que podemos realizar un corte transversal al edificio que deje en evidencia lo que ocurre entre las tres paredes restantes: vidas en habitáculos, independientes que se interrelacionan en las escaleras, en los rellanos a veces descuidados, en el ascensor que a veces no funciona...volvamos a casa y abramos el libro.
La vida:instrucciones de uso es una gran novela que contiene novelas menores o una novela matrioska: cada capítulo habla de un lugar específico del interior del inmueble-sea un apartamento o una zona común descrito exhaustivamente y de la persona o personas que lo ocupan. Los personajes parecen estar atravesados por una línea de tiempo de la que podemos tirar hacia al pasado o hacia el presente, un procedimiento que revelará la relación del personaje con el edificio, cómo llegó a él y cuál ha sido su transcurso. Como historia central y como guía asistiremos al proyecto de vida de un pintor que viaja por el mundo para pintar cuadros de los lugares que visita que serán superpuestos en placas de madera para más tarde ser cortados en piezas de puzle que volverán a formar la imagen inicial para finalmente ser destruidos en el lugar en que fueron pintados quedando solo un lienzo en blanco.
Las historias e hilos de tiempo de cada personaje forman el todo del libro, historias de todo tipo, desde crímenes a las situaciones más absurdas pasando por la propia historia del inmueble hasta que su habitante más longevo muere. Las referencias al mundo de la historia de la pintura, a la literatura y a otras formas de arte no escasean apareciendo en ocasiones en forma de citas algo distorsionadas por el autor: Italo Calvino, Unica Zürn, Kafka, Borges... aparecen solapados en las tramas, referenciados y reverenciados a la vez que presenciamos desde la calle y sin las restricciones de tiempo lo que ocurre en el interior del edificio.
Georges Perec, uno de los máximos exponentes del movimiento OuLiPo:
"ratas que se construyen el laberinto del que prentenden salir"
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La recomendación es vehemente aunque difícil: se trata de una novela experimental y las condiciones que impone el plano formal pueden hacer pensar que se trata de una novela inabarcable: nada más lejos de la realidad; debe ser leída como cualquier otra, de principio a fin, quizás experimentando a nuestra vez con las licencias formales, Perec nos lo pone fácil. El libro cuenta con varios anexos, uno de ellos es un plano del inmueble con los nombres de los habitantes, quizás os sintáis llamados a recorrerlo con un caballo de ajedrez para seguir la estructura, otro anexo ofrece un orden cronológico aunque el más apreciado por mí es el que ofrece una frase clave de cada una de las historias. Pasé algunos días recorriéndolo y para mi sorpresa casí percibí como, de nuevo, se iba levantando el inmueble que acababa de abandonar al cerrar el libro, como se iba llenando de piezas que cobraban vida, como pieza a pieza, línea a línea se iba recomponiendo un puzle de historias, un puzle de vidas.
Me ha gustado mucho lo que cuentas del libro. Soy gran aficionada a los puzzles y contemplar las piezas, una a una, e ir viendo como encajan lentamente, con paciencia para ver como va apareciendo la composición es una de mis terapias de relax. Me lo apunto aunque nos cuentes que es de dificil recomendación, lo que me da a pensar que no es, de entrada, mi tipo de lectura.
ResponderEliminarQue tinguis una bona setmana. Una abraçada!!!
Entre más me puedo fundir con un libro, más lo disfruto, razón número uno.
ResponderEliminarLas referencias al arte y literatura, razón número dos.
El click en Amazon es cosa hecha!
Un beso.
Te ha quedado una reseña preciosa y muy original el concepto de piezas de puzzle con las vidas. No sé si es muy de mi estilo pero no sé porqué no quiero descartarla.
ResponderEliminarUn beso!
Me ha gustado mucho tu reseña. Ya había leído alguna reseña sobre este libro y me llamó la atención. Me interesan este tipo de historias de vidas cruzadas. Intentaré hacerme con él. Un beso
ResponderEliminarConocia el libro pero me cuesta cogerlo por la cantidad de paginas que tiene (no me gusta mucho leer "tochos")y por la sensacion de ser un libro "complicado" donde hay que poner mucha paciencia y atención.De todas formas lo tengo a mano ,porque he leido sobre maravillas sobre él.Tal vez algun dia...
ResponderEliminarNo me animas mucho a leerla en estos momentos.
ResponderEliminarNo conocía el libro y al principio me había llamado la atención bastante por la cantidad de personajes que se daban cita en su interior y la estructura, pero lo de novela experimental me da un poco de "miedo", tendré que pensármelo
ResponderEliminarbesos
No se que pensarás pero visto que aún no me he estrenado con este autor esta historia llena de historias me parece un buen comienzo para mí, sobre todo por lo de la visita del "mirón" a cada apartamento.
ResponderEliminarEste autor parece ser por lo que cuentas hasta ahora que es de los que hay que ir leyendo despacio para entenderlo y tu descripción del libro recuerda a mucho de lo que amuebla nuestra cabeza.
Un saludo.
No la conocía, pero parece interesante. Que nos den unas instrucciones de vez en cuando puede venir bien.
ResponderEliminarBesos
Habiendo puzzles de por medio.... ¿Te he dicho alguna vez que cada año suelo hacer uno? Sólo me atrevo con los de 1500 piezas jejeje... Tomo nota. Besos
ResponderEliminarImposible olvidar esta novela matrioska, por utilizar uno de los adjetivos con que tú mismo la defines, al igual que el recuerdo de todo lo que acontece en ese inmueble de la calle Simon-Crubellier (el caballo también salta con la L invertida hacia las profundidades de los sótanos de la finca...); el puzle final me parece una OBRA MAESTRA a reivindicar para todo aquel que se atreva a construirlo. El corte transversal de tu estupenda reseña seguro que animará a mucha gente a descubrirla. Con un poquito de capacidad de observación el goce lector está más que asegurado.
ResponderEliminarSaludos.-
Libros que lo dan, como para escribir sobre ellos con vehemencia y hacer leer más de una vez al que asome a la reseña. Experimentación pero sobre seguro. Perec se ha hecho hueco en mi edificio. El cuando no lo se pero si es un manual de vida, la paciencia no podía quedar fuera.
ResponderEliminarUn besito y buena semana :)
La idea es sencilla y a la vez magistral. No solo lo imaginamos sino que es cierto, detrás de cada ventana hay una novela. Los antes, los después, los motivos de esto o aquello... cada vida, en definitiva, es una maldita historia.
ResponderEliminarMe gustó tu calificativo de "novela matrioska" y en la foto el escritor derrocha personalidad, un bohemio al uso.
Me interesa especialmente este libro, hacer de voyeur siempre tiene su morbo ;)
Un beso
No sé si este libro es indicado para mí. He leído las primeras páginas en primavera y ahí lo he dejado. No obstante, tengo cierta curiosidad por el que editó Impedimenta. ¿Me lo recomendarías o dirías que hay que conocer muy bien Paris para disfrutarlo? Un fuerte abrazo,
ResponderEliminarMe inspira curiosidad el planteamiento de la obra. No soy aficionada a hacer puzles pero sí a encajar piezas en la mente.
ResponderEliminarMe lo apunto, quizás me anime.
Un abrazo!!
Aficionada a los puzzles, intrigada por el ajedrez, interesada por las novelas matrioska, admiradora de lo diferente y experimental (de la creatividad)... mmmm... creo que este libro me está llamando a gritos (hace tiempo, además). Asi que incluso sin tanta vehemencia por tu parte acabaría cayendo en mis redes, ya lanzado así, con vehemencia, atrapado queda definitivamente.
ResponderEliminarBesos!
Uys, uys, qué bien me pintas esta novela. Me gustan los puzzles. Y más hacerlos en mi mente, intentando encajar piezas, desechando... ¿Conocer este edificio? ¿Ir encajando piezas? Me lo apunto, me lo apunto!
ResponderEliminarBesotes!!!
Dmaaiado rara y complicada para mí, esta vez no apunto. Un besito
ResponderEliminarHas ido haciendo la reseña de tal manera, pieza a pieza, que tengo que decir que lo voy a leer, me parece una lectura muy curiosa e interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.
hola!
ResponderEliminarparrece una lectura curiosa
un beso
¡¡Hola Yossi!!
ResponderEliminarMuy curiosa la forma en que nos presentas la novela... 195 personajes....son un montón (con la mala cabeza que tengo, no se si me enteraría...jeje) pero me ha encantado tu presentación y me la apunto, eso si con una libreta para apuntar los nombres bien cerquita.
Besos.
Huy, tiene una pinta de lo más interesante, desde luego. Habrá que hacerle un hueco.
ResponderEliminarPufff, no. ahora mismo no. Hoy he terminado un librito experimental que, pese a que no me ha durado más de un día, me ha dejado sobresaturada de estas cosas. Menos mal que tengo otro entre manos que me está encantando... porque me he agobiado y todo.
ResponderEliminarBesos
Mmm... no sé yo si animarme esta vez. Lo experimental tiene siempre ese doble filo que hace desaparecer la indiferencia, o nos entusiasma o se nos queda muy corto, pocos términos medios hay.
ResponderEliminarConfieso que cuando he leído el número de personajes me ha dado cierto vértigo, aunque tus palabras en esa conclusión me dejan con otra impresión.
Un abrazo, Yossi!
Me han hablado mucho y bien de este libro. Tu reseña (estupenda) me lo ha recordado, queda anotado en la interminable lista de pendientes. Un abrazo.
ResponderEliminarEncantadora y elaborada reseña. Perec me gusta, aunque de él solo he leído ensayo, y tengo intención de seguir conociéndolo.
ResponderEliminarUn abrazo grande, después de tanto tiempo...
Te ha quedado una reseña maravillosa, me ha encantado! El libro lleva apuntado en mi lista un par de años, ya sabes, esas recomendaciones al vuelo que se pillan en un sitio y otro... Me encantan los puzzles, las matrioskas y las lecturas que suponen interconexiones por parte del lector, así que esta novela será leída sí o sí: espero que mis expectativas no me defrauden! 1beso!
ResponderEliminarPese a que la propuesta llama mi atención, no lo veo claro, el ser experimental, el frag,ento seleccionado y tu reseña en general me hacen pensar que no es una lectura de fácil asimilación. Un besote!
ResponderEliminarLe tengo unas ganas... Y ahora después de leerte aún más. Mi lista de libros se está empezando a desbordar y tendré que tomar una decisión, es decir, eliminar algunas novelas que ocupan el espacio y tiempo que no merecen o que lo merecen más otras.
ResponderEliminarUn abrazo
Una reseña genial, Yossi! Más para quien ha sido y es un apasionado de los puzzles como yo. Lo cierto es que este libro lo tengo durmiendo desde hace tiempo y empezaba a ser hora que alguien lo sacara de su letargo. Me alegro haberte leído para acercarlo a mis lecturas próximas. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarA este libro siempre le he tenido interés, creo que lo tengo por algún lado, me encanta la idea de experimental, y que sea Perec, un tipo medio loco, como se puede ver en sus fotos, pero ingenioso, atrevido. Me gusta lo que escribes de esta obra. Apuntadísimo. Hoy si bien no acabo con Pynchon ni Proust ya me metí con Thomas Mann, alguien que siempre me ha creado alta expectativa, y es que tengo muchas ganas de encontrarme con algo maravilloso, y ya llevo tiempo sin hallarlo. Pasión tipo Pedro Páramo. O de las últimas Al faro. Un abrazo.
ResponderEliminarMe lo recomendó un amigo hace años y ahí sigue, no me he animado con él aún...
ResponderEliminarBesotes
La verdad es que a pesar de la mareante cifra de personajes me llama la atención. Creo que esa estructura tan especial me puede gustar!
ResponderEliminarMe llevo la recomendación:)
1beso