"Donde no hay hombres no puede haber metas accesibles a los hombres"
Me gustaría empezar esta reseña en un tono reivindicativo, no en defensa de las novelas de ciencia-ficción como género sino más bien en defensa de algunas que usan este contexto literario como base de una sólida carga de planteamientos filosóficos trascendentales. Ejemplos de este tipo de obras de las que he disfrutado este año son Solaris, algunas novelas de H.P. Lovecraft y en una vertiente totalmente opuesta las novelas de Kurt Vonnegut, mucho más sarcástico aunque con similares inquietudes existenciales.
La acción de Solaris se desarrolla en otro planeta, tiene un tono futurista, presenta la creación de un mundo que no encaja con nuestra realidad y lo que acontece escapa de nuestra lógica, sin embargo, si leemos y estamos dispuestos a llegar más allá comprobaremos que el fondo temático de la obra es pura filosofía existencialista que nos hará plantearnos muchas preguntas a las que no sabremos siempre responder.
Kris Kelvin, psicólogo, llega a la estación de Solaris, levantada en el planeta del mismo nombre. Pronto comprobará que el comportamiento de la tripulación es coherente con los temores que habían propiciado enviar un psicólogo a Solaris: uno de los miembros de la tripulación presenta una conducta excéntrica y temerosa, otro de ellos está enclaustrado en una habitación de la base y no mantiene contacto con nadie y más tarde Kelvin descubrirá que el tercer miembro se ha suicidado. Pronto Kelvin entrará en contacto con los visitantes, seres que no deberían habitar la estación y sobre los que el resto de la tripulación se niega a hablar en un principio hasta que aparece un antiguo amor de Kelvin, una joven que había cometido suicidio en la tierra y que, como el resto de visitantes, presenta una serie de características sobrenaturales, la principal, son indestructibles.
El océano rojo en la adaptación cinematográfica de Tarkovsky |
El otro gran protagonista de la novela es el océano, objeto de las investigaciones de la tripulación. Creen que es un ente con vida, que se manifiesta e interactúa con los humanos y del que sospechan que es capaz de influir en su mente, incluso creando a los visitantes. Una parte de la obra nos presenta a Kelvin haciéndonos partícipes de sus investigaciones y conclusiones y describiéndonos el comportamiento de este océano con el que intentan comunicarse y al que no llegan nunca a comprender del todo. En una atmósfera tóxica y encerrados en las paredes de la base, los protagonistas se enfrentan al océano.
Entre los temas de reflexión filosófica que aparecen cabe destacar varios: la identidad humana contrapuesta a un ser acuoso que presenta inteligencia, voluntad, procesos fisiológicos y psicológicos. La frontera entre lo que percibimos como humano y lo que no parece borrosa a pesar de las múltiples diferencias de forma. El océano no parece interactuar con los humanos, parece no percibir ni tan siquiera su presencia ni detectar su inteligencia. Otro punto clave lo trae a colación las reflexiones sobre cómo nuestras acciones pueden repercutir en consecuencias futuras aunque no lo creamos, aunque seamos totalmente inconsciente de nuestros actos. También aparece el concepto de las ideas preconcebidas y de cómo, si queremos avanzar, a veces debemos dejarlas de lado.
Asimetriada, una mimoide o representación del océano. |
Es importante leer con atención los capítulos
Simetriada |
en los que Kelvin nos describe las
características del planeta iluminado por dos soles, uno azul y otro rojo y que dan color al océano - y más específicamente del comportamiento de la masa acuosa, que sufre transformaciones en su superficie que ayudan a comprender el ambiente diferente en el que se desarrolla la trama. A ambos lados podemos observar dos ilustraciones de estos fenómenos diseñadas por el dibujante y grafista Dominique Signoret.
Stanisław Lem |
Justo después de leer la novela intenté hacerme con una versión cinematográfica, me fue imposible aunque estoy en proceso de conseguir la versión de Tarkovsky (1972) . Tuve que conformarme con la de Steven Sodenbergh (2002), protagonizada por George Clooney. No iba con muchas expectativas así que no puedo decir que el film me decepcionara, sin embargo, creo que incide demasiado en la relación entre Kelvin y su amor reaparecido y menos en el contenido filosófico del libro. Hay diferencias sustanciales como las características del océano y su representación, lo que me lleva a recomendar siempre la lectura del libro antes de ver la película e incluso prescindir de esta última. Espero tener más suerte con la versión de Tarkovsky.
Para un primer comentarios post-vacacional, me lo pones muy difícil ;) Ya sabes que no suelo leer nada del género de ciencia-ficción. Mi área de conforto es, sin duda, el realismo. Sin embargo, parece que no podías elegir un tema más acorde a las noticias que inundan los diarios en esta época estival.
ResponderEliminarY me he acordado de que no es tu género a medida que escribía el párrafo introductorio pero a veces el género es una excusa y la obra esconde una trama más profunda, de ahí la reivindicación. Bienvenida de vuelta. Espero que la vuelta a la rutina sea llevadera. Un abrazo.
EliminarYo ni sabía que hubiera un libro; vi la película hace siglos y no pude con ella, me quedé frita al poco rato... :-S
ResponderEliminarSupongo que sería la de Sodenbergh, a mí hubo momentos que me desconcertó un poco :)
EliminarMe gusta mucho la filosofía, leer sobre ella, aunque escasos conocimientos. Esta lectura me la anoto para el invierno que me apetece más con un té calentito...
ResponderEliminarBesos,
Seguro que te gusta, indaga mucho pero muy bien solapado en la trama, qué ganas de que llegue ya la hora de leer con un té calentito. Besos :)
EliminarEste es uno de mis eternos pendientes, todavía no he leído nada del autor y creo que ya va siendo hora =)
ResponderEliminarBesotes
Este libro es desde luego un imprescindible si encaja con tus gustos, espero que te guste cuando te decidas. Besos :)
EliminarCometí el error de ver la peli antes (soy incondicional de Clooney), y no me gustó, con lo que injustamente, lo reconozco, tengo el libro descartado :-S Un beso!
ResponderEliminarEso es lo que siempre pasa Meg, que como veas la película y no te guste luego ya el libro es difícil de atacar pero puede que te lo cruces algún día y decidas darle una oportunidad, creo que no te defraudará. Besos :)
EliminarMe encantó este libro. Aterrador. Todo el conocimiento frente al vasto océano de la ignorancia. Ese océano que tal vez sea quien estudie a aquel que iba a investigar, esa atmósfera que se iba cerrando hasta ser casi asfixiante para el lector y todo ello sin grandes tecnicismos inventados para la ciencia ficción. Sin necesidad de usar palabras extrañas, sólo la mente.
ResponderEliminarMe hizo pensar mucho, una gran elección.
Besos
A mí me pasó lo mismo, estuve días dándole vueltas, me gustó mucho y tiene ese tono calmado, sin acción trepidante y demás técnicas empleadas en la ciencia ficción comercial que marca. Las cuestiones que levanta y lo desconocido o abstracto de la respuesta es sin duda aterrador. Besos :)
EliminarNo puedo creerlo!! Lo busqué y lo encontré en mi país!! jajaja!!
ResponderEliminarAhora en serio, me gustó mucho tu reseña y me dieron ganas de leerlo, lo anotaré para un futuro. Creí que no iba a encontrarlo, pero si está por acá, así que ya te contaré.
Un beso
Seguro que lo encuentras fácil, es todo un clásico y una de las lecturas más interesantes del año. Espero que tengas suerte en la búsqueda. besos :)
EliminarYo no quería ver la película por el libro pero la tengo en ebook todavía esperando el kindle (la voy a leer fijo, me gusta la filosofía a pesar de que he tenido momentos en donde he estado un poco perdido), no he visto la de Tarkovsky todavía pero ya lo voy a hacer, me encanta el ruso y este tiene mucha inteligencia como para hacer algo muy personal desde el cine, que no chocara con el libro sino como lo bueno serán dos mundos a escoger y a disfrutar por igual incluso sabiendo que más fama tiene Tarkovsky a Lem en cuanto a destacar en sus mundos. Un abrazo.
ResponderEliminarEstoy a ver si consigo la versión de Tarkovsky, la otra me dejó indiferente. Me gusta mucho Tarkovsky y creo que sabrá hacerle honor a un libro de este calibre que tanto disfruté leyendo. Un abrazo.
EliminarEste es mi típico caso de título que he escuchado toda la vida, pero del que no se más que par de cositas, que es de ciencia ficción y poco más.
ResponderEliminarAhora ya me has puesto al corriente, y aunque no es de mis géneros favoritos, si me da un siroco, será una de mis primeras opciones.
Un abrazo!!!
Creo que no se debe leer como ciencia ficción, es mucho más importante todo lomque subyace. Es un libro aue te deja tocado unos cuantos días hasta que lo digieres. A mí me parece una obra maestra así que si te da el siroco dímelo para estar pendiente a ver qué te parece. Un abrazo :)
EliminarLa reseña es buena, Yossi, pero no es el tipo de ciencia-ficción que me gusta a mi. Ciencia-ficción no es que lea mucho, salvo Julio Verne, al que creo que se le puede encajar en este género. Mi tipo de c-f es más friki, como se dice ahora, en plan Guerra de las Galaxias, por ejemplo. Un abrazo, Paco.
ResponderEliminarPaco, aquí un incondicional de Verne, de pequeño y adolescente leí todo lo que cayó en mis manos y La Guerra de las Galaxias igual, de mis favoritos. Este libro, sin embargo y a pesar de las apariencias, es más filosofía pura que ciencia ficción. Un abrazo :)
EliminarMe intrigan los visitantes que han muerto en otro tiempo y lugar y tiene cierto sentido el poder enigmático del océano... Nos traes, Yossi, una trama muy inteligente que envuelve en mundos paralelos y realmente da qué pensar.
ResponderEliminarPor fa, si consigues la versión cinematográfica de Tarkovsky ya nos dirás qué tal. Besos
Mere, la adaptación de Tarkovsky la tengo a punto de caramelo ya, a ver si hay suerte. Sí, es un libro muy inteligente y muy bien escrito, la originalidad de la trama para explicar cuestiones filosóficas es lo mejor. Besos
EliminarYo no soy muy dada a la ciencia ficción pero mi esposo sí y como es biólogo marino lo del mar con vida propia le va a encantar. Se lo mencionaré.
ResponderEliminarAbrazos!
No es tampoco mi género preferido pero reconozco que a veces me dejo caer por estos títulos que van más allá de las batallas intergalácticas y las guerras entre planetas de nombre impronunciable. Este para mí es muy especial. Abrazos !!
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