lunes, 9 de diciembre de 2013

Aprender a rezar en la era de la técnica, de Gonçalo M. Tavares

"La enfermera sorprendida preguntó al doctor Lenz si quería otro bisturí, uno con la punta fina y Lenz respondió: No, no, no. Sí, sí, si. Digamos que la artesanía orgánica, la más básica de las artesanías lo llenaban con frecuencia de entusiasmo. Lenz sabía que las bombas o la metralla- en breve, todas las piezas de metal que se adentran en nuestros cuerpos-sólo buscan lo que cualquier criatura viva: un refugio, un hogar definitivo, un lugar donde se les pueda dejar tranquilos, donde sentirse seguros"

En el libro que cierra la tetralogía El Reino, Gonçalo M. Tavares nos vuelve a sumergir en una ciudad indefinida- poco importa cual- la misma en la que cobran vida las tramas de los tres libros anteriores. En esta ocasión, la acción gira en torno a Lenz Buchmann, un reputado y eficiente cirujano que dejará la medicina para adentrarse en el mundo de la política, movido por una ambición desmedida. Hasta aquí no parece ser una historia poco convencional si no es porque desde el principio presenciamos un análisis exhaustivo del protagonista a medida que va ascendiendo para luego decaer ante lo inexorable.

Lenz Buchmann es "el lobo"  con respecto a su hermano Albert, "el perro" ,atendiendo a la denominación que su padre les dio para diferenciarlos y resaltar sus características intrínsecas. Lenz Buchmann no tiene reparos, es un ser absolutamente immoral al que nada parece poder detener en su empeño. Se siente un ser superior que está por encima del resto, por encima del bien y del mal e incapaz de crear vínculos con los demás. Un individuo que se autoexcluye del resto y que se eleva a un plano superior desde el que juega como un niño con juguetes: hace y deshace a su antojo.

Buchmann cirujano 

"No lo irritaba ser considerado competente pero sí que esa competencia fuese confundida con una cierta bondad, sentimiento que despreciaba por completo"

Como es habitual en la obra de Tavares, ciertos binomios se repiten para sustentar la base de la trama: individuo frente a la sociedad, vida frente a la muerte, naturaleza frente a la tecnología, religión frente a ciencia... y en esta línea se suceden las reflexiones de Buchmann. Un ser que siente su poder absoluto ante la mesa de operaciones, que reflexiona sobre su propio poder cuando empuña el bisturí y que no siente ningún tipo de emoción ante el paciente que está tratando, desprecia la debilidad, la enfermedad y  considera la compasión como "una herramienta inútil para la existencia"

Buchmann político

"El perro nunca podrá proteger al lobo porque no tiene fuerza para ello y el lobo nunca protegerá al perro porque no está en su naturaleza"

Buchmann sólo siente aprecio por su padre, un militar retirado que se quita la vida ante el sufrimiento y al que considera un modelo a seguir. Pronto Buchmann se sentirá hastiado de su carrera en la medicina y entrará en el mundo de la política. Veremos aquí las estrategias que sigue para manipular a la población a su favor y para corromper lo hasta ahora impoluto. Buchmann parece seguir adelante arrasando lo que encuentra a su paso obviando unos dolores de cabeza persistentes que podrían suponer el principio del último camino a recorrer "a largas zancadas"

Buchmann es un personaje drástico aunque a la vez muy real. Sirviéndose de él, Tavares vuelve a iniciar un juego de espejos en el que disocia los dos lados de la naturaleza humana adentrándose en el más oscuro, encontramos un abismo al que nos impresiona asomarnos, un reflejo del lado que conscientemente rechazamos de nosotros mismos y es el no sucumbir ante ese acto consciente lo que nos diferencia de Buchmann. Sin embargo, si miramos alrededor. si miramos dentro de nosotros mismos caeremos en la cuenta de que ese lado no nos es del todo extraño, nos aterra profundizar en él, nos servimos de los diques de moral y de ética para que no nos anegue aunque existe como realidad subyacente y Tavares tiene menos miedo a afrontarla.

Recomendar la novela es complicado, es una auténtica obra maestra pero se lee a borbotones. Nos vamos dejando llevar por el fluir oscuro y constante frecuentemente interrumpido por situaciones, hechos que hacen que tengamos que detenernos a digerir lo que estamos leyendo, asmililarlo para luego seguir, obligándonos a aceptar lo que nos cuesta.

29 comentarios:

  1. pfff. Lo siento, Yossi, no creo que ésta sea para mí.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Creo que conocí a Tavares por este libro. Hubo un momento en el que todos teníamos que hundir las narices entre sus páginas para saber quién es este señor que vino del Oeste. Lo que no sabía es que era una tetralogía. Espero que sin conexión argumental entre los cuatro libros porque yo también caí en su momento, y rezan sus páginas desde el último recodo de mi estantería.

    Perfecta reseña. Con la precisión de un bisturí.

    Little bye!

    ResponderEliminar
  3. No creo que vaya a ser lectura para mí. Ya me desagrada el protagonista antes de conocerlo, y eso solo después de leer tu reseña. Aunque pueda ser una novela impresionante, necesito encontrar algún tipo de conexión con los protagonistas aunque solo sea para odiarlos y este no me parece que vaya a ser el caso.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Los párrafos que has elegido me parecen geniales, a veces con una ironía un tanto cruel pero que no le quita la genialidad. Una obra maestra no se puede dejar de leer, me la llevo anotada.
    Un abrazo Yossi

    ResponderEliminar
  5. Pues no sé si es un libro para mí aunque sí que tengo ganas de leer algo de este autor, supongo que en todo caso sería mejor leer el primero de la tetralogía
    besos

    ResponderEliminar
  6. hola!
    no me llama nada, no es lo que leo

    un beso!

    ResponderEliminar
  7. Como sabes ya tengo otro título de Tavares por mis estantes. Esa recomendación cauta pone sobre aviso a todos los efectos. Todo se andará pero esa dualidad de Buchmann me resulta intrigante, al igual que aterradora así que el afrontamiento de Tavares quizás sea una manera de sacar algo en claro. Pies de plomo pero queda anotado.
    Besos y buena semana :)

    ResponderEliminar
  8. El párrafo que elegiste me lo dice a gritos: mi tipo de lectura!

    Después de leer Agua, Perro, Caballo, Cabeza he tenido mucha curiosidad por Tavares.

    Esta tetralogía tiene alta prioridad en la lista de lecturas.

    Gracias por la reseña y la recomendación. Besos!

    ResponderEliminar
  9. Recuerdo haber pasado malos ratos leyendo esta novela. Bueno, en realidad con todo lo que he leído de Tavares hasta la fecha lo he pasado mal. No porque no sea bueno, todo lo contrario, coincido contigo, estamos ante una obra maestra, sino por lo crudo y por el mal que hayamos en nosotros mismos.
    En mi reseña en Goodreads, después de darle cuatro estrellas, escribí esto entre otras cosas: Todos hemos sido malos en algún momento, el que crea que está libre de culpa es porque no lo quiere admitir. Gonçalo M. Tavares escribe de manera muy original un texto sobre cómo subrepticiamente uno paga por sus actos.

    Muy buena reseña José, me alegra haber leído la novela para disfrutar después con tus reflexiones.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Siendo sincero no veo en la historia algo que me enganche, pero me interesa mucho el autor, es uno que quiero adquirir, empezar a leer sus obras a ver que tal, le he puesto mucha fe. Junto con el último de Murakami quiero adquirirlos antes de fin de año. Prácticamente es un descubrimiento que he hecho en tu blog, y pues espero agradecer su lectura. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Hoy no me convences. Creo que no es para mi.

    ResponderEliminar
  12. ¡¡Hola Yossi!!
    Tengo mis interrogantes con esta novela, tampoco he leído las anteriores, quizá estos libros si los encuentro en la biblioteca y tenga muchos pendientes me anime con el autor.
    Besos y feliz semana :)

    ResponderEliminar
  13. Curiosa novela, y no tengo claro si ir por ella o no; voy a pensarlo y a ver si me animo; gracias por la reseña.

    Besos y feliz inicio de semana.

    ResponderEliminar
  14. Confieso mi ignorancia más absoluta y supina sobre autor y obra. Describiendo a Buchmann y su paso por la política me decía al leerte "qué familiar me resulta", y un poco después ya dices que es un personaje tan drástico como real. Lo real ya me encabrona mucho, no sé cómo reaccionaré ante este personaje, pero confio en ti ;)

    Besos (espero que estés mejor!)

    ResponderEliminar
  15. Me gusta mucho el título pero solo con pensar que es tetra me entran escalofríos... Las que leo son por compromisos pero no soy muy dada a ellas. Besos.

    ResponderEliminar
  16. Realmente curiosa pero no creo que me anime jeje
    Un beso!

    ResponderEliminar
  17. Muy buen análisis de la novela. No sé si terminará gustándome este autor, que no es lo que suelo leer, pero quiero darle una oportunidad. Así que me acercaré al primero de esta tetralogía.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  18. Soy de las que han comenzado con Tavares hace no demasiado, y aún estoy entre sus títulos, poco a poco.
    Tengo que decir que es todo un descubrimiento, gracias a Offuscatio y a vosotros
    Besos

    ResponderEliminar
  19. Tampoco estoy muy seguro esta vez de que sea mi historia...

    Lo que si quiero, desde luego, es animarme con algo de Tavares, que entre todos me estáis picando la curiosidad :)

    Un abrazo, Yossi!

    ResponderEliminar
  20. Pues no he leído nada de él, pero desde luego no creo que este título en concreto sea para mí :-) Un besote Yossi :-)

    ResponderEliminar
  21. Si Lenz es el lobo, me preocupa no tanto el perro como el cordero ¿? Del padre, eso de tanto comparar, tampoco dice nada bueno.
    Y pienso, si de verdad Lenz es como un lobo ¿no tendrá su lado bueno? Porque los lobos persiguen lo que quieren, no cabe duda. Pero tienen sus propias reglas del juego.

    Espero no haberme colado, venga a divagar :S
    Interesantísimo libro, Yossi. Un beso

    ResponderEliminar
  22. Bien! Por una vez puedo entrar en tu blog y decir que, no sólo conozco al autor (por recomendación de Offuscatio) sino que éste libro en concreto lo he leído! Eso sí, me falta el resto de la tetralogía, lo que puede que fuera un error... El caso es que fue una lectura oscura y rara, pero me gustó bastante e hizo que me fijara en un autor prometedor al que este año no he catado... Gracias por traerlo a mi memoria de nuevo! 1beso!

    ResponderEliminar
  23. No he leído nada de Tavares, pero me ha encantado ese personaje que nos describes y esos binomios de terminos contrarios que comentas. Además, después de leer tu reseña seguro que se entiende a las mil maravillas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  24. Hay que tener mucha fuerza de voluntad para adentrarse en ciertas obras maestras y creo que yo ahora mismo no poseo esa fuerza de voluntad

    ResponderEliminar
  25. Uy, Yossi, no me atrevo. Decirte que lo leeré sería mentirte. Esperaré al siguiente, a ver qué nos recomiendas.
    Besos
    Cita

    ResponderEliminar
  26. Lo tengo comprado y en espera. Tu texto me ayuda a comprender que necesito disponer de días tranquilos para leerlo, ahora no los tengo.

    Un personaje como Buchmann cirujano que desprecia la bondad me lo hace de entrada bastante repelente y aunque los lobos me admiran, la metáfora del lobo aplicado a las personas me disgusta profundamente. Pero parece que el personajes está sólidamente construido y eso me atrae bastante.
    Leer a borbotones, no lo había pensado nunca.

    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
  27. De momento lo que más me atrae del libro es la portada (no es una portada de mierda, que abundan..)

    ResponderEliminar
  28. Qué lectura tan diferente, al menos me lo parece. Tiene pinta de ser interesante =)

    Besotes

    ResponderEliminar
  29. Debo estrenarme en algún momento con este autor, lo sé, pero no ahora ni, creo, con este título...
    Besos,

    ResponderEliminar