miércoles, 7 de octubre de 2015

El fin del hombre rojo o la época del desencanto, de Svetlana Alexievich

Este libro se encontró en mi lista de "Las mejores lecturas de 2014" No sé si fue debido a mi fascinación por Rusia, por el periodo de la Guerra Fría, recuerdo con cierta nostalgia, a la vez producto de la inocencia infantil y de ciertas referencias, como la animación soviética a la que fui expuesto, contemplar con ojos abiertos el espacio que ocupaba la U.R.S.S. en el mapa del mundo. Imaginaba a "El erizo en la niebla" por los bosques rusos, a Cheburashka, y al cocodrilo Gena cantando "Vagón azul", personajes que siempre me simpatizaron más que los producidos por la factoría Disney.

¿Qué queda de todo aquello? Nada. O poco. ¿Quedan resquicios en algunos lugares? La bielorrusa Svetlana Alexievitch, magnetófono, cuaderno y bolígrafo en mano se decide a descubrirlo por ella misma.

Las casi 600 páginas que componen el libro recogen una serie de entrevistas a personajes que se muestran escépticos sobre la existencia del Homo Sovieticus, un híbrido que vive entre Oriente y Occidente y cuya realidad se aboca al fin cuanto más dirige la vista hacia el Oeste.

En este compendio de entrevistas encontramos todo tipo de opiniones, las diferencias entre la mentalidad del medio rural frente al urbano, la superficialidad del consumo que los que aún guardan los viejos valores no llegan a entender. ¿Eran felices bajo el yugo de Stalin o quizás fuera la simplicidad de la vida en esos años la fuente candente de felicidad? Las respuestas son tan contradictorias como vehementes. Los jóvenes no quieren oír hablar del pasado y de las desgracias, de la pobreza, la juventud moscovita se resarce en los centros comerciales comprando ropa de marca y gadgets de tecnología punta mientras que en la población de más edad, los valores se van perdiendo y están seguros de que conforman la última generación, las que se llevará eso valores a la tumba.

También hay quien sufrió en su propio cuerpo las barbaries cometidas por Stalin y reniega de lo soviético, con un dolor enquistado en el alma que parece recrudecerse al comprobar que el anhelado cambio no era más que polvo en los ojos.

El Авось ruso, ese sentimiento nacional que deposita el destino en la providencia, entre la confianza ciega, el optimismo inconsciente y la fe en la justicia poética se va diluyendo a golpe de rublos.

Alexievich no se inmiscuye en ningún momento, deposita el magnetófono en la mesa y deja hablar, escucha y anota cada punto, cada coma de los testimonios, algunos sosegados, otros enfurecidos, otros desilusionados, a la vez se siente desorientada, aún existen jóvenes que idealizan la U.R.S.S. pero no está segura de que estos nuevos valores sean equiparables a los existentes antes de la caída del muro. También hay cierta nostalgia por parte de la autora, cierto sentimiento de fraternidad con todos aquellos exsoviéticos que ahora pertenecen a otras repúblicas y que han abrazado su cultura autóctona... un pequeño homo sovietus yace latente aún dentro de ellos.

Alexievitch no se conforma con "deconstruir" el socialismo, entra en el alma del pueblo, en las pasiones, amores, tradiciones, risas y lágrimas porque, según la autora : "La historia solo se interesa en los hechos, las emociones siempre quedan al margen, no acostumbramos a dejarlos entrar en la historia y yo veo el mundo a través de los ojos de una literata, no de una experta en historia"

Y así se lee el compendio de entrevistas de Alexievitch,  pura historia a través de los sentimientos.

24 comentarios:

  1. Te iba a decir que no, porque no suelo leer este tipo de libros. Pero al final me has picado la curiosidad. Me has dejado con ganas de escuchar todas estas voces,todos estos puntos de vista...
    Besotes!!!

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  2. Ahora mismo no estoy para viajar a Rusia pero es un tema del que he leído y no me disgusta.

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  3. Esta me la llevo apuntadísima que este año leí Voces de Chernobyl y me apasionó!!! así que se viene directo a casa.
    Un beso!

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  4. Yo también lo he leído. En Polonia ha salido bajo el título "Los tiempos second-hand". Me encantó, como los dibujos sobre el lobo y la liebre, jaja (mejores que Tom and Jerry, creo). Ayer empecé a escribir la reseña, pero como la autora es uno de los apellidos más sonados para el Nobel este año (y el año pasado también lo fue, jaja), esperaré a publicarla hasta después del anuncio del ganador. El libro me pareció duro a ratos, incluso desgarrador. Aunque lo más triste es que los rusos no han cambiado- ha cambiado el mundo alrededor, las tiendas, las ropas, pueden viajar etc - pero se dejan embaucar por un agente de KGB, como lo hicieron durante el comunismo, y como lo hicieron durante la época del los zars y su Ochrana. Tremendo.
    saludos

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  5. Qué puedo decir!!!
    Antes que nadie, siempre por delante :-)

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  6. Yo he estado en Rusia literariamente hablando hace bastante poco. De momento me apetece cambiar de clima jeje. Besos

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  7. Estuve un tiempo en Letonia y el sentimiento antisovietico es tal que se palpa en museos, estatuas y en cada persona con la que hablas. Siempre me fascino como el pueblo comía de una bandera a falta de pan pero soñaba con llevar unos tejanos y escuchar rock. Un libro muy interesante y me imagino porque esta entre tus favoritos.

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  8. Me parece a mi que alguien ha seguido las apuestas al nobel muy de cerca. (como no!). Debes estar contento, al menos este año. En vista de que por aquí solo tenemos una traducción me parece que las opciones están claras. El abordaje me recuerda a Nacer mujer en China, me ha gustado la cita que nos dejas y sobre todo la reflexión tan lúcida de ella, zapatero a tus zapatos y ella a escribir, está claro que es lo suyo.
    Un beso :)

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  9. ¡Hola, simpático! Bueno, ahora que le acaban de dar el Nobel, imagino que alguna editorial correrá a traducir más de sus libros, ya que sólo hay una cosita en bolsillo y otro que sale en noviembre. Si te soy sincera ahora mismo no me atrae mucho esta lectura, aunque de vez en cuando me gusta espantarme leyendo testimonios de la época de Stalin como "Los olvidados" o "Koba el temible". Besos

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  10. Que sea de Bielorusia también debe influir ¿no?

    En la inopia del todo, así que como acabo de conocerla en la radio y ahora la encuentro aquí, tendré que buscar la única traducción que hay, aunque supongo que pronto habrá más.

    Abrazos!!

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  11. Muy pertinente tu reseña, eso es tener ojo! Quiero leer algo de la autora, aunque hasta hoy sólo conocía el libro que habla de Chernobil, que creo que es el único traducido al castellano en España... Estaré atenta a lo que salga de ella! PD: El erizo en la niebla...¡cuánto tiempo hacía que no lo veía! :) 1beso!

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  12. Ayyyyyyyyyyy, me encanta Cheburaska. Creo que tengo por casa un pin que me traje cuando estuve en la URSS, jeje.

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  13. Coño, Cheburashka; que se me fue el dedo...

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  14. Por la ubicación , me llama la curiosidad: Pero es que no leo en francés porque no conozco el idioma. Si lo hay en inglés o español, lo apunto. Besos.

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  15. Le ha tocado la lotería a la editorial que tiene el único libro de Svetlana Alexievitch traducido al español :) Y por supuesto, he tardado cero coma en hacerme con él. Me gusta este tipo de autoras valientes, comprometidas, y todo ello con el sentimiento atravesándolo todo. Espero que ahora tengamos oportunidad de poder acceder a más obras de Svetlana Alexievitch. De momento estoy aprendiendo a memorizar su nombre, pero si aprendí el de Wislawa Szymborska, podré con Alexievitch :)

    Un abrazo

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  16. Por fin, voy a entrarme qué pasó con el espíritu ruso del siglo pasado. Leí los clásicos y tengo un lazo emocional con ese pueblo. Soy cubano por lo que me preguntaba qué pasó para trener una idea de los caminos que puede tener el "socialismo"cubano. Necesitamos alguien así en Cuba.
    ¿donde se consigue en español? no tengo problemas con el francés hablado pero el literario?

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  17. Ahora mismo solo hay un libro de esta autora en español pero imagino que empezarán a publicar propuestas como churros¡¡¡ gracias por tu reseña y veo que has acertado de lleno en la ganadora de este año¡¡ un abrazo¡¡¡

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  18. Como siempre sueles hacer, un libro distinto. E interesante =)

    Besotes

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  19. Creo que entiendo tu entusiasmo con este libro. Sin embargo, para estrenarme con esta autora he elegido algo mas corto, para probar. Voces de Chernóbil será mi lectura inicial. No descarto otras después...
    Besines,

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  20. Tendremos que probar a la autora, aunque ahora ya después del Nobel me condiciona mucho la lectura por las expectativas. Saludos.

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  21. Uffff, me ha encantado. No sabía de tu amor por Rusia, a mí es que me dan miedo, jajaja. Veo un ruso y pienso en algo mafioso. No obstante, no es tanto así, que la profesora de mi hijo es rusa y estando con ella, en ningún momento piensas que es rusa (estoy bromeando).
    El caso es que soy muy aficionada al formato entrevista. Así que ¡me lo has vendido!
    Siempre es interesante escuchar desde el magnetófono a gentes que nada tienen que ver con la política. Te llevas otra visión de cómo era una d terminada vida.
    Me ha gustado. Iré en busca del homo sovieticus, jeje

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  22. ¡quiero leerlo! pero, tendré que esperar a conseguirlo en español (o buscarlo en ingés).
    Este formato de las entrevistas me parece muy interesante.
    Un abrazo,
    Ale.

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  23. Hola, quisiera saber si alguien sabe còmo conseguir este libro en español, lo estoy rastreando pero no lo encuentro! Muchas gracias!!

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    Respuestas
    1. Hola,
      Me temo que aún no está publicado. Pronto lo estará. Puedes leer Chernobyl mientras que va un poco en la misma línea. Un saludo

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