H is for Hawk
Sorprendente, nunca pensé que un libro sobre cetrería llegaría a gustarme tanto. Cierto es que esconde más que eso, el desencadenante es la muerte repentina del padre de la autora y el duelo que le sigue.
Parte de una pasión de infancia de Helen por las aves rapaces, todo a su alrededor tiene que ver con el tema y devora cuanto cae en sus manos. Un libro del escritor T.H. White (un sádico y misterioso autor inglés), llamado The Goshawk (El azor) provoca en ella sentimientos encontrados. A partir de aquí el libro cuenta por qué Helen intenta comprender las partes más oscuras del libro y da un perfil psicológico del autor.
A la muerte de su padre decide domesticar su propio azor, no sabe cómo lidiar con el duelo. Los pasajes que muestran a la autora separándose de su lado racional para inmiscuirse en el instintivo mientras entabla relación con su ave de caza son magníficos. Se va desarrollando entre la mujer y el animal un vínculo extraño, bidireccional a la vez que desconcertante. Helen se siente parte de un todo cuando hace volar a su azor en plena naturaleza y de vuelta a la ciudad se derrumba su mundo. La voracidad del ave despertará sentimientos encontrados en la autora: sangre, vísceras, crudeza,,,
Quizás no esté siendo justo con el libro, quizás roce la perfección literaria (en estilo no me cabe la menor duda) pero para el lector medio el contenido sobre cetrería abarca demasiado, quizás pidamos más de la introspección que la autora es capaz de mostrar porque la que hay entre estas páginas nos sepa a poco.
Al empezar el libro, debo confesar que mi interés iba amainando, solo me impulsaba a seguir el estilo de la autora. Ahora, recién cerrado por última vez, me alegro mucho de haberlo acabado.
Interesante librito que, para mí, tal y como lo he leído podría servir perfectamente de preludio a una obra de Philip Roth, pienso especialmente en Pastoral Americana, la primera mitad del libro da una visión de las razones que empujaron a los judíos centroeuropeos a emigrar a EEUU.
Y sí, aparece la idea del "sueño americano" vista con asombro de quien vive en un país bajo el yugo del zar.
Mendel es un humilde profesor judío observante casado, tiene tres hijos, de los cuales uno está gravemente enfermo y una hija. Cuando uno de ellos decide cruzar el charco, el resto de la familia decide seguirlo dejando al hijo enfermo atrás por miedo a que no pueda soportar la travesía. A la llegada al Nuevo Continente, los hechos harán que Mendel entre en una crisis religiosa y existencial que tendrá que ver con la historia de Job en la Biblia aunque de forma bastante tangencial.
Para mí, el nombre del hijo enfermo, Menuchim, ha sido el spoiler mayor jamás recibido, desde el principio, por la raíz del nombre predije el final. No lo considero algo negativo porque siempre me han dado igual los spoilers pero para lectores potenciales, ¡cuidado!
El Leviatán
by Joseph RothMuy tipo cuento para mi gusto con moralina incluida, no lo que más disfruto leyendo aunque reconozco que está bastante bien escrito. Lo que más me ha gustado es la idea de sentir nostalgia por un lugar, en este caso, o un tiempo, que no hemos conocido.
El protagonista, un vendedor judío de corales auténticos siente una irremediable atracción por el mar, fuente del producto con el que comercia, corales auténticos, imperfectos por capricho de la naturaleza y del propio mito de Leviatán que supuestamente los crea. Todo se complica cuando llega a la ciudad un joven húngaro que vende corales falsos a precios irrisorios, el protagonista mezclará corales auténticos con falsos y esto lo llevará al desastre al pervertir sus ideales y entregarlos, manchados, al dinero.
Los Roth es mi apuesta para el año que viene. "Job" me parece fascinante.
ResponderEliminarsaludos
Los tres son interesantes pero si tengo que empezar por uno me quedo con el de H. Mcdonald... creo que es un buen cambio de registro y me puede hacer salir de mi zona de confort¡¡ me apetece darle una oportunidad¡¡ Feliz semana¡¡¡ gracias por tu reseña¡¡¡
ResponderEliminarEl que más me atrae es el cuento del Leviatán. Ya he intentado buscar Menuchim por el Google y no me ha quedado claro pero creo que podría servir también. El de la cetrería es mucho pedir.
ResponderEliminarBesitos
Cada vez me gusta más Joseph Roth. Lo conocí a través de su amigo, Zweig, y va ganando puestos a pasos agigantados. Es verdad que la moraleja es demasiado evidente, en El Leviatán digo, pero es una delicia su lectura. Esta semana me pondré con Jefe de estación Fallmerayer, si puedo esta misma noche, y me anoto Job, por supuesto.
ResponderEliminarBesos,
P:D. No sé qué pasa pero no se visualiza la respuesta a tu comentario de Agatha Raisin y lo he intentado varias veces... A ver si aparece por arte de birlibirloque.
Como que siempre te han dado igual los spoilers? un spoiler es una puñalada trapera al lector.
ResponderEliminarAún no me he estrenado con Roth todavía. Tengo "Pastoral americana" en la cabeza desde hace mucho tiempo, y ahora lo que menos tengo es eso, tiempo. Pero sé que em va a gustar y que lo voy a disfrutar. Entre los dos que has puesto, leería primero Leviatán. Se adapta más a mí.
No conocía el de Macdonald. La cetrería es algo tan exclusivo para tan poca gente que a muchos les echaría para atrás. Si tiene muchas descripciones de pájaros se puede hacer un poco tedioso, no? pero es curiosa la historia porque me interesa lo que hace la gente para superar el duelo.
Un saludo Yossi!
Cada uno de los tres tiene algo que me gusta. Gracias por traerlos al blog. Saludos.
ResponderEliminarCon elprimero no creo que me anime, pero con Roth tengo que estrenarme y estos libros que traes pintan muy bien
ResponderEliminarBesotes!!!
Me llaman todos :O
ResponderEliminarMe encanta tu blog, voy a seguir mirando por aquí.
Un saludo!
TEngo ganas de estrenarme con Roth. Quizás con alguno de esotos títulos.
ResponderEliminarHuy, me llama mucho lo de la cetrería, que aunque no estoy muy puesta en el tema me gustaría saber más.
ResponderEliminarMe quedo con el tercero. Los dos primeros no creo que sean para mi.
ResponderEliminarUn beso!
Tengo abandonado a Roth desde hace mucho tiempo, siempre tengo intención de recuperarlo, tengo Zuckerman, La mancha humana Némesis esperando. No sabía nada de McDonald y me atrae esa forma más "natural" de lidiar con el duelo aunque la cetrería no me atrae nada.
ResponderEliminarAbrazos!! Con Morrissey en este caso...
Roth está ahí, rondándome, dando vueltas en mi cabeza pero me enfado mucho, conmigo, con el mundo, con los autores y los libros. Es que me pongo a pensar en todos esos propósitos que una tiene y no hay manera de cuadrarlos en una sola vida. Me cabreo la verdad. Besos
ResponderEliminarAh!! y siento el disgusto por lo de La Mercería pero tenía que decírtelo jejeje. Te propongo otro sitio: La gallina del diván!! Besos
ResponderEliminar¡Hola, simpático! El que más me llama la atención de los tres es el de H, ya me la llamó hace unos días cuando lo vi en las novedades que llegan a la librería donde curro. Ya te contaré si acabo leyéndolo... Besos
ResponderEliminarEso de que el nombre de Menuchim tiene ya un significado podrías contarlo, y mira que busqué. Sin embargo me encontré que en la realidad sí existió un músico de dotes extraordinarias, judío y de origen ruso también, y que hacía las delicias de los que lo escuchaban.
ResponderEliminarEl final de este cuento me entusiasmó.
"El dolor le hará sabio; la deformidad, bondadoso; la amargura, dulce; y la enfermedad, fuerte. Su mirada será amplia y profunda. Su oído, fino y lleno de resonancias. Su boca callará, pero cuando abra los labios, anunciará cosas buenas"
El de Levistán me pareció también un cuento impecable, con su moraliza, claro, pero es que Roth tenía sus ideas fijas, sobre todo con lo falso y el desprecio que sentía por el cine (de ahí los corales de celuloide). Yo ahora, cuando voy a un restaurante chino y veo toda esa falsa decoración que imita a los materiales nobles, me acuerdo de Roth, jajaja. A mí me gustó, la verdad.
Los próximos serán "Los judíos errantes" y "La marcha Radetsky"
De los Roth creo que "Job" me llama bastante más. Y además, como es un autor que aún tengo pendiente de descubrimiento, me fiaría de eso del preludio y me podría animar con ella.
ResponderEliminarLa primera también me pica la curiosidad por aquello de la cetrería. No es un tema que me guste especialmente, pero sí que me interesan las novelas que nos consiguen aproximar, aunque sea de refilón, a temas que a priori no nos tocan demasiado, creo que es un gran mérito.
De momento me llevo el Roth, creo.
Un abrazo, Yossi!
El del halcón me llama muchísimo, no me lo hubiera imaginado de buenas a primeras pero puede ser interesante. Tengo a este Roth pendiente, igual que a Philip, pero estoy segura que acudiré a ellos en algún momento. 1beso!
ResponderEliminarEl segundo es el que más me ha llamado la atención. Conozco al autor de oídas y creo que puede estar bastante bien. Un beso.
ResponderEliminarJusto los dos que comentas de Roth son los que tengo anotados para leer de este autor, también alguno más, pero antes Job y El Leviatán, aunque de este ultimo lo de la moralina me echa un poco para atrás, porque tengo sobredosis de moralina a mi alrededor y un hartazgo que ni imaginas.
ResponderEliminarSobre el de Helen McDonald, es que a mí la cetrería me gusta :)
Un abrazo