"En este momento me queda poca esperanza. Antes buscaba, me movía todo el tiempo, esperaba algo. ¿Qué exactamente? No lo sabía. Pero pensaba que la vida no podía ser lo que era, es decir, nada. La vida debía ser algo y esperaba que ese algo llegara, lo buscaba.
Ahora pienso que no hay nada que esperar, por eso me quedo en mi habitación, sentado en una silla, no hago nada.
Pienso que hay una vida ahí fuera pero en esta vida no ocurre nada. Nada para mí.
A los demás puede que les ocurra algo, es posible pero ya no me interesa.
Estoy aquí, en una silla, en mi casa. Sueño un poco, no demasiado. Con qué podría soñar? Estoy aquí sentado, eso es todo. No puedo decir que esté bien, no es por mi bien estar que me quedo aquí, más bien al contrario."
Sandor huye de sí hacia Tobias, una identidad nueva en un país nuevo y se autoinflige una rutina mecánica en una fábrica de relojes y en su propia vida para no tener que sentir. Sentado en una silla, al borde de la cama o paseando por las calles toma cuenta de su vacío, se desbarata y llora. Otras veces ve más allá, mira dentro de sus deseos y encuentra un mundo paralelo irrealizable, se asoma a la ventana para comprobar si sopla el viento y vive de las ensoñaciones de una mujer que idealiza. El cristal de su mundo imaginario estalla sometiéndolo otra vez a la vista de una casa no demasiado limpia y algo descuidada en la que se instala de nuevo el vacío.
Antes de que Sandor fuera Tobias, Sandor vivía en Hungría con una madre que se prostituía; iba a una escuela en la que su clase social no era acorde con la de sus compañeros y por la que recibía humillaciones envueltas de inocencia infantil pero de acumulación dañina en el alma. Con un secreto callado con un cuchillo manchado de sangre y con el recuerdo de una niña en mente dejará su país para trasladarse a Suiza. Los años pasarán, Sandor se convertirá en Tobias y la mujer que idealiza cobrará vida. Tobias irá dejando el vacío reencontrándose con la mujer y con Sandor y, a su vez, con el secreto que trajo desde el otro lado de la frontera, un secreto que imposibilita la consecución del amor que anhela.
La novela trata en principio el proceso de adaptación de un emigrante con pretensiones literarias en un país extraño pero pronto tomará importancia absoluta lo que escinde del hilo conductor y el retrato vital del protagonista abarcará toda la historia. Sandor es alguien que huye de sí mismo y de su pasado sumergiéndose en un presente aséptico de sentimientos y de experiencias. La única válvula de escape se encuentra en su mente, en sus deseos que brotan de repente consolándolo del vacío que lo aflige. Es por lo tanto un relato psicológico minucioso, un doble perfil separado por el tiempo y aunado en la figura del protagonista que de un letargo existencial autoimpuesto despierta ante el estímulo de un sueño hecho realidad.
Una novela absolutamente recomendable, un periplo existencial en un relato corto con tintes autobiográficos, casi carente de figuras literarias, de adjetivación y de metáforas, directo y de frases breves que tratan de hacer tangible la psique, amarrarla a la escritura y exponerla.
Buenos días, Yossi. Ya sabes que me gustó mucho acercarme de nuevo a Ágota después de nuestra experiencia con "Claus y Lucas", hace unos meses. Aunque, en mi opinión, la novela está escrita con el mismo tono de las primeras y la historia de Tobias no se aleja mucho de la de uno de los protagonista, su lectura resulta menos impactante pero tan placentera como la primera. Y, lo que más me sorprende son las similitudes que se encuentran con el perfil biográfico de la autora. ¿Has conseguido dar con "La analfabeta"? Un beso y ten una buena semana,
ResponderEliminarMe gusta lo que cuentas de esta novela, me parece interesante ese personaje, esa psicología que destila este libro. Lo tendré en cuenta. Besos.
ResponderEliminarSi la recomiendas la tendré en cuenta aunque tendrá que eseprar.
ResponderEliminarCreo que ya dije que tenía a Claus y Lucas en la estantería. Sea por esa adaptación de emigrante con pretensiones literarias o mejor aún por asomarse al letargo existencial de este Sandor-Tobias y su psique creo que este libro me gustará. A la saca. Es de esas.reseñas que parecen decir más de lo que dicen, de las que atinan con palabras :-)
ResponderEliminarUn beso y buena semana
Todavia no me he estrenado con esta autora pero tengo su libro Claus y Lucas esperando desde hace tiempo.
ResponderEliminarSi me gusta seguiré con este que nos traes.
Besos
Parece que te ha gustado mucho, Yossi. Y la portada está muy chula. Quizás caiga... Un saludo!
ResponderEliminarTengo que reconocerte que al principio de la reseña no me parecía demasiado interesante, pero tu resumen final me ha terminado convenciendo. La carencia de paja en el relato es algo que me atrae mucho últimamente que estoy teniendo la mala suerte de encontrarme libros con muchas palabras pero sin sustancia.
ResponderEliminarUn saludo.
Una novela intensa para reflexionar. Tomo nota para futuras lecturas. Me has convencido.
ResponderEliminarUn saludo.
Una novela que no conocía, al autor tampoco, pero por lo que cuentas sobre ella creo que podría resultarme interesante
ResponderEliminarbesos
Hola!
ResponderEliminarEsta novela no la conocía pero tampoco me llama la atención para nada
un beso
Otra recomendacion interesante que nos haces yo tambien la dejaria para mas adelante ahora no me apetece demasiado reflexionar, un beso
ResponderEliminarPues me llama mucho que los personajes estén tan trabajados psicológicamente y el hecho de que si no he entendido mal, el principio esté ambientado en Hungría me parece curioso.
ResponderEliminarUn beso!
Pues si tienes tan claro que es absolutamente recomendable, habrá que hacerle un hueco sí o sí. :-)
ResponderEliminarSe ve interesante, me ha provocado saber un poco más, ya que no lo conocía. Las críticas/reseñas ayudan mucho pero es hasta llegar al libro que uno entiende el tono, la disposición del relato. Me has hecho pensar que es algo emotivo, depresivo (aunque esa palabra la solemos esquivar) y parece bueno. Me gusta ese estado de preguntas, en una medida, ya que como se sabe el que pregunta demasiado se afecta en algún momento. Yo suelo criticar la simpleza, pero creo que se me malentiende a veces porque hay lecturas o películas muy directas que te calan profundamente, en literatura no recuerdo alguna, pero en el cine por lo que es visual mucho puede ser potente y no conlleva un mensaje difícil. Lo digo con la mente abierta, esperando encontrarme con un texto muy claro y a la vez profundo. Estoy releyendo a Tolstoi, guerra y paz, ya me quedan dos libros con ese, y veo que el ruso es muy claro pero a la vez desgrana muchas emociones (sencillas) y detalles, es como un mural que disperso en cada microcosmos te da la idea general de la guerra. Un abrazo.
ResponderEliminarNO conocía este libro. Y me ha llamado mucho la atención. Parece que el personaje está muy bien perfilado psicológicamente, y eso es algo que me atrae y mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
A mi me gustó este libro en el que hay algo así como un juego, no crees?
ResponderEliminarSándor se aburre y escapa.. me gusta Sándor, pero bueno... ya sabes que me gusta el autor
Besos
Libro de personajes, me gusta, me lo apunto sin duda.
ResponderEliminarBesitos
Ese primer fragmento que nos regalas plasma bastante bien esa sencillez de la que nos hablas al final. Me llama ese intimismo y ese viaje psicológico al que nos invita esta historia, y ese protagonista que se adivina casi falto de cualquier estímulo vital.
ResponderEliminarAnotada queda :) Un abrazo, Yossi!
Acabo de leer un libro en el que el protagonista, en un escaso fin de semana lluvioso, hace un repaso de su insulsa vida, y que le queda, nada. Me ha recordado este periplo existencial que, aunque descrito de manera distinta me ha dejado con la sensación de haber leído un buen libro. Tomo nota del libro y del autor.
ResponderEliminarHola Yossi!!
ResponderEliminarSi tu nos la recomiendas, seguro que estará muy bien, el único pero, que me ha parecido vislumbrar es que parece un poco triste,melancólica, ¿quizá me confunda?
Besos, que tengas una semana excelente.
Tiene que ser durísimo ser emigrante e intentar acceder a una sociedad que te queda grande, sentir esa mezcla entre rabia y admiración... Uf, da miedo.
ResponderEliminarUn beso
Seleccionas unos fragmentos irresistibles que me suelen tocar bastante la fibra Yossi, me lo apunto. Por cierto, ¿has leido "nada"?no el de Laforet, sino el de Jane Teller, creo que es de los tuyos:
ResponderEliminarhttp://www.cazandoestrellas.com/2012/07/nada-de-jane-teller.html
Un besote!!
Lo tuve en mis manos -varias veces- y lo dejé pasar, pues andaba en busca de 'Claus y Lucas', libro que finalmente hallé, leí y reseñé. Sera cuestión de volver a buscalo. Gracias por recordarme el título, Yossi. Impecables tus líneas, como siempre. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarJosé me lo anoto! no imaginé que tuvieras, luego de Claus y Lucas, ganas de leer más Agota jaja!!Este año estamos para las lecturas densas! Tengo descargado el de Lobo Antúnez también, y luego leeremos Vida y Destino...bueno creo que a fin de año me dedicaré a despejarme con Corin Tellado jaja!(sabés qué es no?,novelitas rosas)
ResponderEliminarUn beso grande!
Me parece que te comenté que tenía pendiente de lectura Claus y Lucas, lo he adelantado varias posiciones para leerlo pronto.
ResponderEliminarEl fragmento es desolador. Ese paralelismo entre la vida en Hungría y en su nuevo país, dos personas pero la misma personalidad con las mismas experiencias, parece muy interesante.
Tengo debilidad por esa manera de relatar: breve, concisa, cortante incluso...
Leeré el que tengo y veremos si sigo con éste.
Un abrazo!!!!
Me suena que comentaste este libro en uno de tus resúmenes del mes y ya me picó la curiosidad. Fantástico el fragmento que has escrito en la reseña, desde luego que dan ganas de ir a buscar el libro y sumergirse en él. Me gusta que la narración sea sencilla, con frases cortas, sin mucho adorno y que sea directo. Tendré en cuenta este autor ;) Gracias por el descubrimiento :D Besos!
ResponderEliminarCasi siempre que paso por aquí me descubres libros nuevos y desconocidos, algo que me encanta =)
ResponderEliminarEste es otro más.
Besotes
... y un libro, Yossi, de los que me gustan y mucho. Bien anotado lo llevo. El párrafo elegido, genial,
ResponderEliminarBesos,
Tiene muy, muy, muy buena pinta. La enigmática portada y la sensación que me deja tu reseña de que es un libro triste me ha convencido. Anotado queda.
ResponderEliminarBesos,
Jo, leo la sinopsis y me veo reflejado en cierta manera con mi estado actual de crisis de ansiedad.
ResponderEliminarQué buen blog tienes, Yossi, me encantó.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Pues no conocía la novela, pero dado lo que cuentas, está claro que me estoy perdiendo algo muy bueno.
ResponderEliminarUn beso.
Parece una novela dura, y siento predilección por todo lo que tenga que ver con la migración, así que me la apunto.
ResponderEliminarun abrazo!
La sugerente portada y la prosa exquisita de la cita que has elegido ya me habían atrapado; tu reseña, una vez más, me convence a adentrarme en la literatura de unos autores para mi desconocidos pero que trabajan honestamente el arte de escribir. Gracias. 1beso!
ResponderEliminarme encantó Klaus y Lucas, pero esta me parece muy triste... no estoy para tristuras estos días...
ResponderEliminarCreo que me pudiera gustar, pero probaré antes con Claus y Lucas.
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