lunes, 8 de junio de 2015

Yo te quise más, de Tom Spanbauer

"Con toda probabilidad piensas que eres como yo y que algo así no te podría ocurrir. Poder amar a un hombre, luego a una mujer-dos seres extraordinarios, dos formas únicas de amar, dos décadas diferentes, a ambos extremos del continente, mediante un accidente del universo o un destino preordinado- sea como sea nunca lo sabrás- lo que importa es que ocurre algo que no habrías podido planear ni en un millón de años y aquí estamos los tres, bailando ese viejo baile cuya única regla es añadir uno si hay tres y si no, resta. Si el tres no encuentra al cuatro, el tres vuelve al dos. Añadir o restar, esa es la regla"
"Hank abre el paquete de cacahuetes y se mete todo el contenido en la boca. Manos desnudas en una fría noche. Mastica como si estuviera muy hambriento, se acaba una Pepsi en dos tragos. Somos demasiado jóvenes, estamos demasiado sanos para pensar en la diabetes. Sobre nosotros, a la izquierda, está el Empire State, rojo y verde de Navidad"

"Tomé el cuchillo, me lo llevé al pecho, lo clavé con fuerza, me saqué el corazón y lo vertí en las páginas pero no estaba sangrando lo suficiente. Las palabras sonaban estúpidas"

Tomando esta última cita como referente, cita que refleja a la perfección el método ideado e impartido  por Spanbauer, "escritura peligrosa" es fácil comprender por qué el autor tardó siete años en volver al panorama literario. No es fácil abrirse al mundo cuando en los escritos hay tanta verdad, tanta realidad, no forzosamente autobiográfica, no tiene porque serlo cuando se es capaz de extraer ficción de sentimientos genuinos, de desgranarlos en personajes y situaciones en un ejercicio de expresión del alma que no retiene nada dentro para evitar así que duela. Hay tanta introspección intercalada con episodios estridentes y descarados, tanta honestidad osada que se posiciona a un lado reclamando su razón de ser sin hacer concesiones al lado opuesto. Hay tanta sensibilidad vertida, tanta pasión, tanto amor, tanto dolor que una crítica simplista que hable de una historia de triángulo amoroso no haría más que desviar al lector interesado.

Sí, el triángulo amoroso existe, cabe en un paréntesis temporal de dos décadas y abarca dos puntos geográficos: Nueva York, el auge e ímpetu de la juventud y Portland, el comienzo de la decadencia.

Ben, bisexual de personalidad múltiple según su estado de ánimo: Big Ben cuando decide dejar los miedos atrás, el pequeño Ben cuando los nervios lo paralizan y Running Boy cuando no consigue hacer frente  a sus miedos y se ve obligado a una retirada forzosa conoce a Hank, un macho alfa con el que comparte interés por la literatura y la esperanza de ver su nombre publicado algún día en la portada de una novela. Ruth forma parte del trío, mismas aficiones y aspiraciones aunque jugará su papel más tarde.

Portada de la edición
española disponible a partir
del 11 de junio.
Lo que existe entre Ben y Hank comienza siendo una amistad convencional, hablan sobre libros, se beben la noche neoyorquina, comparten ilusiones, sueños y borracheras en la Gran Manzana en la década de los 80, libertad sin riendas de una juventud que más tarde se vería truncada por una terrible enfermedad que empezaba a cobrarse vidas. Pronto la relación se irá tornando en algo inclasificable, en algo que arranca todas las etiquetas, ambos intentarán entrar en el mundo del otro para intentar comprenderse mejor. La sexualidad de Ben se verá exaltada por los atributos físicos y la personalidad arrolladora de Hank, que no puede corresponder pero que se sentirá interesado por el mundo de Ben. Ben conoce así los límites del amor que profesa, creerá ver el surgir ocasional de una chispa de esperanza, fruto de la observación minutada de su amor platónico que parece pasar del cero al cinco en la escala Kinsey en alguna ocasión. Una evocadora escena en la que Hank baila contoneándose desnudo a la luz de la luna, dejándose llevar sirve como ejemplo gráfico, no será el único.

Una década más tarde reaparece Ruth y hace añicos lo que se ha establecido entre ambos amigos. El SIDA se ha cobrado ya la vida de viejos conocidos en común.  A partir de aquí empieza la decadencia, la vejez, la enfermedad. Una frase ronda por la cabeza de Ben, unas palabras banales que jamás dijo a Hank, tan banales que le provocan una sonrisa cada vez que las recuerda pero tan llenas de un significado oculto que termina por arrancarle lágrimas de nostalgia amarga.

Poco hay que decir de la trama, como en muchas grandes obras, la sucesión de hechos es secundaria. Ben conocerá los límites del amor por partida doble, se irá adaptando a los días amoldándose a la vida tal y como viene hablándonos desde el corazón con una mezcla de ingenio y honestidad arrolladora.

Spanbauer no nos obliga a llegar a un final, más bien nos invita a sacar conclusiones mediante el mismo método que él usa para escribir. Provoca un trasvase de sensaciones, espera a que el lector interiorice lo que narra y se produzca una reacción química incoativa que culmina en una interpretación propia. Sí, Yo te quise más es una obra maestra, única en estilo, vehemente en su posicionamiento, provocativa en su planteamiento a la vez que un testimonio fastuoso de las pulsiones del alma.

28 comentarios:

  1. Me lo llevo, me lo llevo! No conocía al autor pero comp siempre, me descubres cosas nuevas ;) Década de los ochenta, bisexualidad, si si, éste es de los míos! Besotes!

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  2. ¡Buena pinta tiene! Como ya te comenté en el enlace que añades sobre "Escritura peligrosa" soy de los que me gustó mucho "El hombre que se enamoró de la luna", novela de culto donde las haya, por diferentes motivos no he vuelto a retomar a Spanbauer y esta podría ser una buena opción aunque intuyo que, como todos sus libros, será un tocho de tomo y lomo muy jodido de llevar en mi bolso de calle...

    Saludos.-

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  3. En esta ocasión sí me llama la atención lo que nos cuentas, no lo conocía pero lo tendré en cuenta, creo que puede encajarme
    Besos

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  4. Pues a mi esta vez me dice poco la verdad, no me llama demasiado.
    Un beso!

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  5. Conocía al autor y al libro pero nunca me había planteado una lectura. Sin embargo, me has tentado :)
    Besos!

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  6. Este sí que me llama bastante. No sé, las temáticas, el ambiente, la época y lo que comentas sobre cómo se desenvuelve Spanbauer. No conocía la novela y es una de esas con las que me podría animar. Quizás ya pasado el verano, que parece que pide otro tipo de lecturas, pero me llama la atención.

    Un abrazo!

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  7. No, yo más. Lo he intentado pero no me he podido resistir al chiste fácil. Pero aquí se acaba la gracia porque menuda historia y pese a que aquí no venimos a buscar finales felices ni lecturas fáciles, este tiene mejor pinta, me gusta por la intensidad y sí, me dejaré sacudir esta vez, (un poco).
    Besitos y feliz semana.

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  8. Todavía no ha salido aquí, siempre haces lo mismo, malapersona.

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  9. Uis.. ¿trios? Me llama y mucho... en literatura claro jejejee... No he leído nada del autor pero todo esa red que se vislumbra en la novela y que va más allá de los hechos me tienta mucho. Creo que me gustaría ver de cerca la relación que se establece con estos personajes.... Un besito.

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  10. Muy interesante la sugerencia de hoy! Gracias por presentármela: me parece un libro estupendo para leer y regalar. 1beso!

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  11. ¡Hola! Mil gracias por la reseña, no conocía la gran intensidad emocional de este libro. Me lo apunto, pero no para verano que es una época en la que necesito lecturas más evasivas y superficiales. Besos

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  12. No me importaría leerla. No conocía ni la novela ni al autor.

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  13. Cómo me gusta Spanbauer.
    Es uno de esos autores que te reflexiona (y no es el corrector).
    Triángulo amoroso incluído, que sabes que no soy de tópicazos en esta línea, tengo que decir que me gustó esta lectura. Por todo lo demás
    Besos

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  14. No sé yo si mi estado es el ideal para este libro, pero desde luego me queda claro que hablar de un triángulo amoroso es simplificar. Me lo llevo no obstante, porque más adelante sí que lo quiero leer. Un besote.

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  15. Me gusta eso de que te invite a sacar tus propias conclusiones.

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  16. Cómo no, me voy de aquí con autor desconocido y libro apuntados... qué ruina ¬¬
    =P

    Besotes

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  17. Pues es un autor que no conocía. Y me dejas muy claro que debo de estrenarme con él. Y no me importaría que fuera con esta novela, que tiene una pinta tremenda.
    Besotes!!!

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  18. Me gustó El hombre que se enamoró de la luna, de aquella obra me atrajo mucho la total libertad con la que el autor construía la historia de sus personajes principales y cómo reflejaba las sensaciones, los momentos vividos. Por otro lado esa misma libertad la aplicaba el autor a sus personajes y, a la vez, nos la da a los lectores/as que, como sujetos activos, podemos fijar las características de cada uno de ellos ya que el autor no los define ni los juzga.
    Por lo que te leo, esta obra parece que va en una línea similar aunque el tema nada tiene que ver con la que he leído, si acaso la relevancia del sexo en ambas novelas.

    Abrazos!!

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  19. Otra recomendación que me llevo de aquí, no doy abasto!! No conocía al autor, pero me llama la atención la historia, sobre todo el ambiente en dos épocas distintas y sobre todo la primera, en la que se produjeron algunos cambios significativos. Me lo apunto sin duda.

    Besos

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  20. Más o menos venía a decir...

    Introspección a la intemperie, eso recordaba de tu reseña anterior. Esta vez no me pilla de sorpresa, sabía que llegaba como novedad.
    Me has matado con ese No es fácil, de ahí hasta simplista, como una verdad amplificada en la que mirar más que ver, uno se desangra y el otro se contempla ¿será así?. Me genera curiosidad pero también duda, la de no saber qué veré yo.
    ahora iba...
    Un beso
    y ahora miro por encima del hombro y me río (no me des esos sustos)

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  21. Como lectora adoro la escritura peligrosa, la escritura que desgarra, sea miedos, fobias o filias. Las que vierten el alma, vaya. Acepto tanto ese trasvase de emociones que propone Spanbauer que el libro lo tengo en casa, directamente del horno.

    Las palabras que nunca se dicen pero que luego siempre se recuerdan nunca son banales...

    Un abrazo

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  22. Hasta ahora no me he podido sentar y comentarte como es debido. Es Spanbauer, por Dios, tiempo tenía que sacar de algún lado. Tengo muchas emociones agolpadas y no sé cómo gestionarlas.

    1. Me parece GENIAL que alguien con tantos seguidores como tú hable de uno de mis autores de cabecera. La gente debería hablar mucho más de Spanbauer y más si tenemos una reedición de su obra justo saliendo del horno.

    2. Merece la pena los siete años en los que se gesta cada novela del tío Tom. Todo encaja, todo sucede con el ritmo adecuado y nada parece sobrar. Es difícil entender esto de la escritura peligrosa, eso de que "todos los caballos vayan hacia la misma dirección", pero una vez que superas la barrera extraña de la expectación y la sobrecarga informativa, todo se encuentra en su lugar. Todo se sustenta por sí sólo como si las partes sobrevivieran recordando todo el tiempo a dónde pertenecen.

    3. Hace mucho que Spanbauer se salió de su género. Aunque sus historias estén enmarcadas dentro de lo LGTB, lo cierto es que no hay sexualidad mejor definida que aquella que carece de género. Y justo es lo que importa aquí. Nada de etiquetas. Nada de prejuicios. Sólo hay que desnudarse y entrar en la historia.

    4. Hay mucho de autobiográfico bien disimulado. Cogido con agujas de coser para evitar roturas en la verosimilitud. Y sin embargo, esto es lo que hace que sus historias puedan ser contadas como propias por un espectro de voces amplio hasta decir basta.

    Podría seguir y seguir, enumerando cosas de Spanbauer, de tu reseña, del tiempo en verano y de los prejuicios de Iowa. Pero mejor paro, mejor me centro en cerrar libros empezados y ponerme cuanto antes con este 'Yo te quise más'.

    Gracias por esta reseña!

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  23. No estoy muy segura de querer meterme en el libro, al menos ahora, pero sí valoro mucho que pase tanto tiempo entre libro y libro, tiene que ser un gran escritor.

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  24. Lo he visto entre las novedades de mi librería. Lo tendré en cuenta. Saludos.

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  25. Una obra maestra, Yossi, a la que yo por ahora voy a decir 'no'. No acaba de llegarme la historia, la época... No sé, no me atrae.
    Besos,

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  26. Gracias por tan buena descripción e información, tiene buenísima pinta este ejemplar, un saludo!

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  27. Me ha encantado tu reseña. Hoy mismo he terminado esta novela y buscaba por la red opiniones de otros lectores sobre ella. Como bien dices, Spanbauer hace que las emociones acaben implosionando y te empuja a sacar tus propias conclusiones.
    Me ha encantado averiguar que hay gente conocedora de la genialidad literaria de este autor.
    Un saludo cordial y gracias por la reseña.

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  28. ¿Dónde puedo leer este libro?...

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