"Ahora veía su cuerpo sin vida. Y no había diferencia entre lo que una vez fuera mi padre y la mesa en la que ahora yacía o entre el suelo bajo la mesa o entre la toma eléctrica bajo la ventana o entre el cable que llegaba hasta la lámpara justo a su lado. El ser humano es meramente una forma entre muchas que el mundo produce una y otra vez no solo en lo vivo sino también en lo inerte, en arena, piedra y agua. Y la muerte, que siempre consideré como la mayor dimensión de la vida, oscura, absorbente no era más que un conducto del que brota una fuga, una rama que se parte por el viento, una chaqueta que resbala de una percha y cae al suelo"
"A medida que la perspectiva sobre el mundo aumenta no sólo decrece el dolor que provoca en ti, también decrece su significado. Entender el mundo requiere que tomemos cierta distancia de él"
La polémica está servida, Karl Ove Knausgård, escritor noruego de notable éxito, indaga sin tapujos en su existencia mediante un ejercicio de autoconocimiento que arrastra consigo a toda persona que haya entrado en contacto con él a lo largo de su vida. Las manifestaciones públicas de descontento por parte de los que alguna vez fueron allegados del escritor sirvieron como plataforma de apoyo mediático a la descomunal obra de seis tomos, que ya de por sí levantaba interés popular por su extensión. También el título elegido, Mi lucha, provocó que algunas mentes establecieran paralelismos con el escrito de Adolf Hitler, especulando así sobre alguna similitud en ideología en contenido de los libros. Una estrategia de marketing bien llevada a cabo que sirve como perfecto reclamo pero que dista de lo que en realidad encontramos en los libros.
¿Qué hay detrás de la polémica? ¿Qué es realmente Mi lucha? Una lucha interna, un compendio de recuerdos, emociones y vivencias que abarcan desde la infancia hasta la edad adulta relatados por un hombre común, por un hombre que, a primera vista no se diferenciaría de las personas con las que nos cruzamos a diario. En los libros no ocurre nada insólito o inesperado, son trozos de vida que se van superponiendo según los va dictando la propia memoria. El recuerdo de la muerte del padre del autor, diez años atrás, desencadena una serie de evocaciones y experiencias con el trágico evento como epicentro. Destaca sobre todo el esfuerzo manifiesto del autor por querer ahondar en su propia vida hasta el límite, recuerda a un buscador de oro que se aferra a un trozo de metal con las manos hundidas en un río de cieno, convencido de que la extracción supondrá la liberación que anhela. Así relata Knausgård, limando cada detalle para desnudarlo de adornos, exponiéndolo a la vista de todos casi buscando el consuelo en la comprensión por parte de quien mira. Mediante un intento asombroso de honestidad expone los hechos tal y como son, tal y como los recuerda sin escatimar en detalles sórdidos o la autoevaluación no siempre positiva de su alma provoca
Después de la lectura de los tres primeros tomos de los seis que componen este proyecto autobiográfico, con sentimientos bastante encontrados y a la vez con un interés que me empujaba a devorar tomo tras tomo, tengo la impresión de que mucho de lo que se diga aquí será extensible a las reseñas de los tomos subsecuentes. La trama se torna tediosa en ocasiones y aún así es imposible parar de leer. El autor parece conseguir lo que quiere, arrastrarnos con él por su hastío existencial, hacer que nos identifiquemos con él en su búsqueda de redención mediante la confesión pública casi obsesiva en el número de detalles que se va endureciendo y haciéndose más sórdida hacia la segunda parte del libro, la que versa sobre los problemas de alcoholismo y la muerte del padre. Creo que el libro funcionó conmigo porque percibí desde el principio que el afán del autor no era otro que el de desnudarse, abrirse al mundo para conocerse y así redimirse, tomé la postura de alguien que más que lee escucha y pasé hora tras hora adherido al relato asintiendo, asumiendo la información, complementando con la mía e incluso reconociéndome en sus palabras.
Después de la lectura de los tres primeros tomos de los seis que componen este proyecto autobiográfico, con sentimientos bastante encontrados y a la vez con un interés que me empujaba a devorar tomo tras tomo, tengo la impresión de que mucho de lo que se diga aquí será extensible a las reseñas de los tomos subsecuentes. La trama se torna tediosa en ocasiones y aún así es imposible parar de leer. El autor parece conseguir lo que quiere, arrastrarnos con él por su hastío existencial, hacer que nos identifiquemos con él en su búsqueda de redención mediante la confesión pública casi obsesiva en el número de detalles que se va endureciendo y haciéndose más sórdida hacia la segunda parte del libro, la que versa sobre los problemas de alcoholismo y la muerte del padre. Creo que el libro funcionó conmigo porque percibí desde el principio que el afán del autor no era otro que el de desnudarse, abrirse al mundo para conocerse y así redimirse, tomé la postura de alguien que más que lee escucha y pasé hora tras hora adherido al relato asintiendo, asumiendo la información, complementando con la mía e incluso reconociéndome en sus palabras.
Esta vez no me llama lo suficiente, Yossi. Estos temas no me atraen. Besos.
ResponderEliminarConexión. Compre este primer tomo el sábado, aún tardaré en leerlo seguramente (pero quién sabe).
ResponderEliminarOtra coincidencia, ayer vi una película titulada Violette, que narra la vida de la bastarda Violette Leduc, que se lanzó en la postguerra a hacer "autoficción". Nada está inventado, sólo reinventado. El mérito de Violette Leduc es que lo hacía en la Francia mojigata de los años cuarenta y cincuenta.
Un abrazo!!
He leído numerosas reseñas muy positivas de esta novela en diferentes idiomas, así que parece que ha llegado a lectores independientemente de su bagaje cultural. Pero no estoy segura si el exhibiciomismo emocional pueda convencerme. Creo que es una novela cuya lectura requiere un momento especial y que leída en otro tiempo puede causar resultados no deseados, jaja.
ResponderEliminarSí que el título es un poco "trampa", o ese reclamo en forma de marketing como dices.
ResponderEliminarLo de las biografías suele costarme, aunque a veces me animo con alguna si me interesa mucho el personaje en cuestión. Y leyendo tus impresiones, pese a ese tedio, creo que esta ha cumplido bastante bien lo que uno puede esperar cuando se enfrenta a una biografía.
Un abrazo!
No sé si tendría la paciencia que tú tienes. Es un libro al que le han dado mucho bombo y eso me hace desconfiar. Por lo que comentas, así de primeras, suena a coñazo.
ResponderEliminarEsta vez no me animo, no me ha llamado especialmente la atención y si son seis tomos me da bastante pereza ponerme con ellos
ResponderEliminarBesos
Pues me llama bastante la atención, pero en parte tengo mis dudas, no sé si acabaría de gustarme. Lo tendré en cuenta para más adelante.
ResponderEliminarBesos:)
Parece unl ibro interesante pero creo que requiere un momento de calma.
ResponderEliminarLo tengooooooooo!! mía! pretendo leerla este mes pero he empezado por algún imperdonable porque ya está bien. Dos cosas, hablar de la vida personal es asumir esos riesgos y levantar polvaredas, eso ya lo sabría este señor como lo han hecho y vivido en carnes otros tantos previamente y claro, no se puede negar que funciona. La otra es que el segundo fragmento me parece una gran verdad, cada vez tengo más la sensación de que no se puede digamos "ser feliz" sin ser distante y frío respecto al mundo y por último (al final son tres, lo siento) me produce una curiosidad un poco morbosa saber porque engancha este libro.
ResponderEliminarUn beso y buena semana!! :)
Me llama la atención poderosamente este título, pero eso de formar parte de una autobiografía de 6 tomos, como que me da vértigo y quizás no sea lo más adecuando para acercarme a él. Un beso y me alegra verte de nuevo por aquí.
ResponderEliminarYa he visto que has vuelto!!!!! Yupiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!! Espero que estés bien. Ya me faltaba a mí esos libros y pelis de los que no he oído hablar en toda mi vida, como este jejeje. Me alegra que hayas regresado. Se te echó de menos. Besos.
ResponderEliminarTengo los dos primeros tomos, tengo las ganas, incluso la urgencia, no tengo todo el tiempo que quisiera, y eso es un problema. Y tengo casi la sospecha de que lo mismo los dos que tengo los leo del tirón, zas, uno detrás de otro, porque me gustan las confidencias, admiro la honestidad y no se me da mal escuchar. Creo que Knausgård y yo nos llevaremos bien y además me gusta más ahora que sé porqué te ha gustado a tí...
ResponderEliminarNo sólo para entender el mundo... también para entender a las personas hay que tomar cierta distancia, concretamente la distancia adecuada (que en algunos casos puede ser milímetros y en otras kilómetros) ;)
Gracias (por las pastas y por la reseña). ¡Besos!
Seis libros me parecen muchos para una autobiografía, no sé si mis nervios lo aguantaría. Es broma, jajaja. Lo cierto es que no me llama mucho la atención aunque como ejercicio de pensamiento puede estar bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
En primer lugar, ¡cuánto me alegra volver a tu casita! Espero verte más a menudo por aquí, que siempre es un gusto! Sobre el libro, la premisa del autor me parece curiosa: no sé si es valentía, examen de conciencia o falta de pudor, pero hablar tan crudamente de su vida exponiendo todos sus detalles es llamativo: entiendo el revuelo ocasionado. No es lo que más me apetece leer, aunque las autobiografías me gustan: supongo que todo es cuestión de probar con el primero y ver si me crea esa necesidad de seguir leyendo como hizo contigo! 1beso!
ResponderEliminarMe dejas con mucha curiosidad pese a que las autobiografías no son lo mío. Pero viendo como te ha enganchado esta lectura, no me importaría darle una oportunidad. Aunque también admito que saber que son seis libros me da cierta pereza...
ResponderEliminarBesotes!!!
Bueno, pues qué decirte que no sepas.
ResponderEliminarEl libro me encantó, es oscuro, es obsesivo, está lleno de imágenes asociadas con la lógica propia de un hombre (lo percibí como terriblemente masculino) y no te deja dejar de mirar. La imagen decadente, el miedo a la repetición, la purga por la limpieza... todo en él me atrajo y, como también sabes, me empujó a seguir la historia. Además no lo aligera nunca con esos puntos de humor habituales en este tipo de historias, lo cual me sorprendió mucho.
Tres leídos, faltan tres. Estoy deseando :-)
Besos
PD. Acabé SJ
Esta vez no es para mi...las que son autobiográficas me cuestan y tengo varias en casa...como para traer más jaja
ResponderEliminarUn beso!
Lo apunto, porque me gusta la temática planteada. Pero estoy con Proust! Me haré de un ejemplar y lo leeré cuando pueda. Tus líneas, como siempre, impecables!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Yossi!
He leído que detrás está el agente literario Andrew Wylie, que según el artículo escrito por Jorge Carrión en "El País semanal" el pásado domingo convierte en oro todo lo que toca.
ResponderEliminarA mí no me llama mucho su lectura pero reconozco que, dada la vorágine que ha producido, habría que echarle una miradita. Todo se andará.
Saludos
Ese ahondar sin tapujos en la propia vida, en las propias vivencias me ha parecido siempre un ejercicio de gran valentía, y muy sano, cuando evidentemente, se hace desde la honestidad. No descarto esta lecturas, Yossi!!
ResponderEliminarPor aquí andamos de nuevo, reencontrándonos. Lo celebro.
Besos,
(se ha perdido mi comentario... ejem) decía que..
ResponderEliminarTiene pinta de ser una lectura muy muy interesante, para leer con calma. besos
Así es, solo somos capaces de entender la vida cuando la vemos de lejos y recuperamos una visión objetiva, sin esas emociones que lo empañan todo. A mi me pasa una cosa muy curiosa, de repente 20 años después de que algo suceda, se me hace la luz y comprendo lo que ocurrió con una claridad meridiana. ¿Es cosa de la madurez o tengo una visión más fría? Ni idea. Debía de estarlo rumiando, como las vacas... Más vale tarde que nunca ;) Un beso
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