lunes, 9 de septiembre de 2013

Herzog, de Saul Bellow

"Caigo sobre las espinas de la vida, sangro.¿Y luego? Caigo sobre las espinas de la vida. ¿Y después? me acuesto con una mujer, me tomo unas cortas vacaciones y poco después vuelvo a caer sobre las mismas espinas sintiendo recompensa en el dolor o sufriendo en la alegría-¿quién sabe cuál es la mezcla? [..] ¿No hay nada más entre el nacimiento y la muerte de lo que saco de esta perversidad? ¿Solo un balance favorable de emociones ingobernables? ¿No hay libertad? ¿Sólo hay impulsos? ¿Y qué queda de todo lo bueno que hay en mi corazón? ¿Significa algo?¿Es sólo una broma?¿Una falsa esperanza que hace sentir al hombre la ilusión del mérito? Y así sigue esforzándose pero todo lo que hay de bueno no es falso, sé que no lo es. Lo juro"

"Estoy dispuesto a abrir mi corazón sin recrearme en el dolor y no necesito doctrina o teología del sufrimiento para ello. Nos gustas demasiados los apocalipsis y las éticas de crisis y los extremismos floridos con su lenguaje apasionante. Discúlpenme pero yo no, ya tengo toda la monstruosidad que necesito"


Moses Herzog es un judío americano en plena crisis de mediana edad. Acercándose a los cincuenta el balance de su vida se presenta desfavorable: sus sueños literarios se ven irrealizados, su trabajo como profesor no le satisface y su segundo divorcio ha sido consecuencia de un plan humillante de su exmujer para vivir con su amante en el hogar familiar y blindar las posibilidades legales de Herzog para actuar contra ella. Herzog está perdido a pesar de haber conocido a la mujer perfecta con la que teme comprometerse.

Esta es la trama central, a muy grandes rasgos, de la gran novela de Saul Bellow, premio Pulitzer y Nobel de Literatura en 1976. Un solo personaje en retroceso existencial que pretende gritar su dolor pero es acallado por las convenciones ¿Cómo gritar en silencio? Herzog buscará dentro de sí mismo las respuestas, intentará resarcirse y consolarse, sosegarse mediante cartas que nunca envía, cartas en las que expresa sus desilusiones, frustraciones y en las que intenta cambiar de ruta hacia un destino que lo redima. La mayor parte de estas cartas son mentales y presentan desde la exposición de ideas filosóficas de figuras como Nietzsche, Spinoza o Heidegger hasta el duelo dialéctico en el que Herzog participa con voz de lamento. Resulta llamativo comprobar que la frecuencia de las cartas es mayor en la primera mitad del libro y va disminuyendo a medida que Herzog va tomando las riendas de su vida.

Herzog tendrá problemas para conciliar lo cóncavo y lo convexo, la ataraxia en la que se ha acomodado con una toma de acción inminente que lo sitúe en un terreno llano y por ello actuará con una indiferencia indolente que le sirve de escudo pero que sangra por dentro, su despertar será gradual, insólito hasta para él mismo. 

Como advertencia a lectores potenciales, la recomendación o incitación a leerla viene implícita en el tono de la reseña, debo decir que quizás cuesta empatizar con Herzog que parece hacerse borroso en compañía de unos personajes secundarios que brillan con luz propia, que actúan para bien o para mal mientras Herzog se deja arrastrar a la deriva, hará sentir al lector el impulso de hacerlo despertar, hacer que mire alrededor, parecerá  un esfuerzo en vano, habrá que dejar que siga su propio ritmo. Como nota anexa cabe destacar que existen numerosas coincidencias en las vidas de Moses Herzog y el propio Saul Bellow, ambos judíos norteamericanos descendientes de una familia de inmigrantes que lucha por hacerse un hueco en la sociedad americana. No sorprende que el libro contenga elementos formales que lo clasifican en la categoría de literatura judía, no en vano, el prólogo de la edición americana está escrito por Philip Roth y es fácil observar semejanzas entre la novela y Pastoral americana aún siendo las historias muy diferentes. Sin duda, uno de los libros del año del que extraje más pasajes subrayados que de ningún otro a los que vuelvo periódicamente, sirva esto de recomendación encarecida.

32 comentarios:

  1. Es otro de los autores que debería hacer probado y no lo hecho. Lo tendre´en cuetna.

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  2. Tengo varios libros de Bellow, e incluye Herzog, me parece un autor atrayente y leyéndote más. Espero leerlo como a Roth, aunque Pastoral se me hizo algo pesada. Es su obra por antonomasia y espero como dices una buena lectura. Un abrazo.

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  3. Primero empezaré por Pastoral Americana que tengo pendiente y luego miraré de hacerme con este Herzog.

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  4. Este libro lo vi en uno de esos blogs que nos recomendaste, que por cierto, tomé nota de todos ellos para verlos con más detenimiento y aún no lo he hecho. Besitos.

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  5. No la conocía pero no creo que sea para mi. Me iba a costar por lo que dices conectar.
    Un beso!

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  6. Las citas con las que has iniciado la reseña me han impactado, por lo que deduzco que me encuentro ante una lectura cargada de intensidad y reflexión. Guardo tu recomendación a buen recaudo: ahora mismo estoy leyendo otra crisis existencial de la mediana edad pero con un tono más irónico, y este libro puede servir de buen contrapunto. 1beso!

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  7. Puede estar entretenida. Además parece real como la vida misma.

    Besos.

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  8. Siempre me asombrará que la misma obra para una persona sea extraordinaria y para otra solo buena. Que una obra te atrape o que osciles entre buenos y regulares momentos. Que un personaje como Herzog le lleve a uno a empatizar y a otra a mirarlo siempre desde fuera.

    Pero esa es la magia de la lectura, es un hecho absolutamente individual. Una lee desde sus emociones, sus preferencias, sus vivencias, sus placeres y sus sufrimientos. Ese universo individual es desde el que se lee y es individual, totalmente particular.

    Al leer nos brota lo vivido con una nueva realidad, la de la memoria, y en ella irrumpen tantos con quienes componerla y narrarla, dice Ángel Gabilondo, así que las lecturas siempre tendrán miradas diferentes. Cuando coincidimos es una alegría que celebramos, cuando no lo hacemos, a mi me crea dudas sobre si la habré leído en las debidas condiciones de silencio y recogimiento.

    Me alegra tu gozo por esta obra y me gusta compartir lecturas.

    Un beso!!

    Tengo Los bosnios para compartirla con vosotros/as.

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  9. Tengo este libro en casa desde hace mucho tiempo, pero reconozco que me impone su lectura, y que no sé si me animaré en algún momento a empezarlo. También me pasa con Philip Roth, del que también tengo varios libros sin leer. Son dos de mis asignaturas pendientes. Un beso

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  10. Sabía que terminaría en recomendación encarecida, aunque Mientrasleo fue con pies de plomo para recomendarla. Anoto las advertencias, aunque a veces de poco sirven y una va igualmente al estrellato :) (positivo y sinfónico pese a todo)
    A mi ese impulso de hacer despertar a un personaje me gusta encontrarlo (aunque me cabreo a partes iguales). Una reseña magnifica y dos fragmentos a los que darle vueltas.
    Un beso y buena semana :)

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  11. Me lo apunto para iniciarme con el autor. Me gustan mucho los pasajes que has escogido y creo que es una novela con la que puedo disfrutar bastante.
    Besos:)

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  12. Muy buena reseña, J. La he leído dos veces y creo que ahora toca abrir el libro y descubrir ese personaje que parece que no fue hecho para caerle bien al lector. Creo que he cometido un grave error cuando he decidido no participar en esta conjunta..hehehe..ya me pondré con ella en algún momento.

    La primera frase de la cita me la llevo a mi libreta de citas :) Un beso,

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  13. Creo que este libro no es para mí Yossi, no lo conocía pero por lo que cuentas en tu reseña creo que es un tipo de lectura con la que no me atrevería porque no creo que la disfrutase
    besos

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  14. Una reseña magnífica que nos lleva casi sin darnos cuenta a la lectura de esta novela sabiendo lo que nos vamos a encontrar y no tener sobresaltos. De Saul Bellow (al que no conocía) he leído "El legado de Humboldt" y me fascinó, también con unos personajes que se hacen muy poco amables para el lector pero con una profundidad impactante.
    Un abrazo.

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  15. Tus títulos me hacen dudar a veces, hasta que leo los fragmentos tan acertadamente seleccionados, definitivamente, este sí me lo anoto. Un besote.

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  16. Ya los párrafos que has puesto me tenían medio convencida, así que tu reseña desde luego me anima para conocer de uan vez a este autor. Aunque no va a ser una lectura fácil. Creo que muchas pausas habrá en ella para reflexionar de todo lo que nos está diciendo.
    Besotes!!!

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  17. No me convence del todo este libro a pesar de lo bien que te ha quedado la reseña, un beso

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  18. Lo tuve el otro día en la mano y lo volví a dejar. Pero con las citas tan bien elegidas y con tu reseña que nos situa claramente ante el tipo de lectura que podemos esperar, voy a tener que volver a cogerlo. Menos mal que no fue en la libreria, sino en la biblioteca. Y que la biblioteca la tengo enfrente de casa ;)

    Saludos!

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  19. Dicho así con mi necesidad actual de buenas lecturas no me queda otra que apuntármelo. Besitos, Yossi.

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  20. Me encantó esta novela y qué reseña más complicada en la que te has metido. Es un libro complicado, donde se piensa mucho, se subraya mucho y se relee mucho. Al menos yo. Por eso me gustó hacerlo en papel, por volver un par de páginas de vez en cuando.
    Un personaje difícil, inteligente y aislado. Un solitario que sigue necesitando comunicarse aunque sea en esas cartas que incluso se echan de menos.
    Vamos, que me ha encantado
    Besos

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  21. No tengo claro si ahora que estoy en crisis existencial me vendría bien leerlo o me vendría fatal...

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  22. ¿Sangro? luego existo que diría aquel. Muy bueno ese fragmento que has escogido...
    Como ya te comenté en el otro post, tomo nota mental de este 'Herzog', ya va siendo hora de debutar con Bellow. Hace poco comentaba con alguien (puta memoria, no recuerdo con quién) acerca de las grandes novelas norteamericanas de la década de los 60', fueron bastantes más de las que todos creemos lo que pasa es que muchas de ellas las andamos descubriendo ahora; veo que esta es de 1964... hummm!
    Te dejo una a cambio: "Dura la lluvia que cae" - Don Carpenter (1966)

    Buen trabajo, Yossarian.-

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  23. Sí que lo de esas citas subrayadas y párrafos escogidos es un buen indicio para calificar a una historia como especial, se lo comentaba antes a Marilú.

    Me la llevo también anotada. Me llama esa evolución de Herzog. Y esa aclaración sobre su pasividad en algún tramo se agradece, porque es cierto que hay personajes que, si no sabemos a lo que nos atenemos, pueden arruinarnos en parte una historia.

    Un abrazote!

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  24. hola!

    Pues tiene buan pinta, para reflexionar

    un beso

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  25. Te puedes creer que no lo conocía!!??
    Me lo llevo apuntado, me has convencido =)

    Besotes

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  26. Hola Yossi
    Nos dejas una excelente recomendación, ganador del Pulitzer y Novel de Literatura.... anotada.
    Besos

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  27. Lo tengo para leer, Yossi, entre tantos otros. Después de leerte, me parece que lo voy a sacar del sueño de los justos y poner a mano. Tampoco leí 'Pastoral americana'; imagino que lo leeré después que éste. Impecable reseña, como nos tienes acostumbrados. Un fuerte abrazo.

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  28. Veo que este libro tiene mucho que decir, por lo que leo de tu reseña pero creo que no es un tipo de lectura hecho para mi pues veo que da lugar a muchas reflexiones. Habría que buscarle el momento idóneo para leerlo. Un abrazo, Paco.

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  29. Ya sabes mi opinión. De todas maneras, no veo porque el personaje ha de caerle mal al lector. Puede suscitar en él cierta rabia, puede levantarlo de la silla con su indolencia para exclamar ¡actúa! ¡haz algo!, pero creo que todos acabamos cogiéndole cierto cariño. En cualquier caso, son esa corporeidad que Bellow otorga a sus personajes, y que nos impulsa a amarlos o denostarlos, y luego su coherencia filosófica lo que convierte este libro en parte de la mejor literatura escrita en el siglo XX.

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  30. Madre mía Yossi, creo que mejor me voy por hoy. Todo lo que traes es interesante y no conozco. En esta entrada en concreto está además de tu escritor de hoy: Philip Roth. Como no he leído a ninguno de los dos, y veo que me pierdo algo. Me entra la "avaricia" y no sé para cuándo podré llegar.
    En fin, un abrazo.

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  31. Por lo que cuentas creo que el personaje y la historia somos muchas veces nosotros sin darnos cuenta

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