Acometer la lectura de El ruido y la furia de William Faulkner y tratar de obviar el extenuamiento al que nos enfrentamos es imprudente. Antes de dejarse inundar por la historia debemos ser conscientes de que toda información es poca, todo texto sobre la obra es necesario, todo lo que nos pueda esclarecer los escollos del camino es imprescindible con la sola excepción del prólogo explicativo que aparece en ciertas ediciones y que desenreda los entresijos desvelando demasiado de la trama, los demás textos paralelos deben, en mi opinión, ser leídos al ir avanzando en la historia. Sin más, nos adentramos en esta obra cumbre de la literatura universal.
"Un hombre es la suma de sus infortunios. Un día piensas que los infortunios se cansaran hasta que te das cuenta de que el tiempo es tu infortunio"
La historia se centra en la decadencia a todos los niveles de una familia sureña que habita el ficticio condado de Yoknapatawpha. Treinta años cubren el periodo en el que se desarrolla la novela a cuatro voces narradas en primera persona que conforman las cuatro partes del libro presentando una dificultad de lectura decreciente. En cada una de las partes veremos a los personajes, a los Compson y a la familia de sirvientes que vive con ellos, interactuar mostrando sus características a ojos del narrador que toma la voz en cada una de sus partes. Para dar una idea global puede ser conveniente seguir la estructura del libro.
Benjy o el grito mudo
Benjy padece un retraso mental y es considerado la vergüenza familiar. A pesar de su discapacidad posee una notable sensibilidad de lo externo y una percepción casi sobrenatural que le permite vaticinar las consecuencias de los actos de los miembros de la familia, sobre todo los de Caddy, su hermana y mayor apoyo, que dejará la familia para llevar una vida disoluta y desenfrenada de la que pagará las consecuencias y augurada por el llanto de Benjy al ver manchada de tierra su ropa interior. Benjy llora, llora sin cesar, llora las desgracias de la familia, las que nadie más que él ve, las del presente y las que están por venir.
Es la parte más ardua de la lectura por los continuos saltos de tiempo y trama, marcados por epígrafes para facilitar la delimitación contextual, es también la parte que sienta los pilares de la obra. Benjy ve pero no puede hablar, siente pero no puede gritar, vive sin comprender una angustia inconsolable.
Quentin o el tormento acumulado
Hermano mayor y diana de la opresión paterna e indiferencia materna es enviado a la universidad. Las continuas discusiones sobre la castidad y los valores morales con su padre propiciados por la conducta libertina de Caddy producen en Quentin una desazón destructora que lo llevará a inventar una mentira por su desproporción absurda y producto de la obsesión por su hermana Caddy que verá encarnada en uno de los episodios más llamativos del libro, en una niña extranjera. Todo lo que bulle en la mente de Quentin y que arrastra desde niño lo irán sumiendo en un estado de angustia que tendrá consecuencias trágicas.
Jason o la frustración del no-ser
La tercera parte es la voz de Jason, hermano Benjy por el que profesa indiferencia y exasperación y de Caddy a la que odia visceralmente pagando las consecuencias su sobrina- hija de Caddy- que vive con la familia a la que Jason proporciona sustento económico por medio de un trabajo que no es el que querría, llevando una vida que no es la que desearía, manteniendo las apariencias y aprovechando la predilección de su madre para manipularla a su conveniencia. Esta parte da pie a las continuas disputas con su sobrina que serán la base de la cuarta parte
Dilsey o el contrapunto
Si bien Dilsey, sirvienta del hogar no tiene voz directa o muchos no coinciden en que sea ella la narradora proporciona el contrapunto moral a la actitud o manera de actuar de Jason y de la madre ofreciendo a la hija de Caddy su apoyo y ayuda, en la medida de lo posible y cuidando de Benjy.
William Faulkner 1897-1962, Premio
Nobel de Literatura en 1949 y autor
de una de las obras cumbres de la
literatura universal El ruido y la furia
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Es absolutamente imposible ofrecer la globalidad de la obra en una reseña, los cuatro puntos destacados son sólo un esbozo, la punta de un iceberg que no indaga en la proeza literaria de William Faulkner. Es un libro imprescindible, temido por su complejidad, por los saltos en el tiempo y el uso constante de un monólogo interno plagado de símbolos. El título, obtenido de un soliloquio de MacBeth da muestra fehaciente del estilo críptico y oculto, los símbolos desvelan tanto como los personajes. La decadencia moral y financiera de la familia Compson, tema subyacente del libro, esconde otros como el trato del tiempo, la solidez e impermeabilidad de los valores tradicionales, la voluntad de renacer sin poder, la libertad de elección en contra de la aceptación de lo preestablecido todo ello marcado por metáforas- el olor a árboles, el agua, el fuego, un reloj, las sombras, no siempre fácilmente descifrables pero dotadoras de una fuerza descriptiva inaudita.
Todos los esfuerzos y minutos invertidos en la lectura de esta obra se han visto más que recompensados. La obra cumbre de William Faulkner es un referente literario al que animo a adentrarse a todo el que se sienta con fuerzas de viajar a Yoknapatawpha. Insisto en que no es una tarea fácil, el camino es duro pero la recompensa retribuida al cerrar las tapas por última vez hace que merezca hasta el último esfuerzo.
Esta novela esta en mi lista de pendientes y me gustaría leerla en este año que llevamos en curso.
ResponderEliminarQué casualidad! Saqué estos días el libro de la biblioteca porque se me aparecía por todos lados, tentándome. Es una lectura que me infunde mucho respeto, pero a la que quiero enfrentarme por la satisfacción que seguro que me deja. Sin embargo, creo que lo dejaré para el nuevo curso, que como ya he dicho, el verano me pide lecturas más ligeras. Me alegra mucho que esta obra de Faulkner te haya dejado tan buen sabor de boca. 1beso!
ResponderEliminarParece una ardua tares leer a Faulkner. No lo he hecho nunca, aunque ganas no me han faltado. Igual me animo. Tendré en cuenta esta obra (su obra cumbre).
ResponderEliminarBesos
Es un libro que desde hace tiempo quiero leer, aunque como ocurre con muchos de este tipo me da cierto reparo que no me guste el estilo o me cueste mucho leerlo, a ver si algún día me animo porque ya veo que a ti el esfuerzo te ha valido la pena
ResponderEliminarbesos
Ay, ay! si sabía yo... ya te lo dije, todos mis respetos con Faulkner. No lo pintas sencillo, porque no lo es pero las recompensas siempre son un estímulo. En todo caso, la reseña nos deja algunas recomendaciones que si en algún momento lejano me siento capaz del desafío, tendré en cuenta. Y sin haberlo leído, ya la reseña me parece una proeza, por mucha punta y mucho iceberg que menciones. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn beso y buena semana :)
Aunque el camino sea arduo, la meta parece merecer la pena. Ahora no estoy por la labor de adentrarme en lecturas tan complejas, pero me lo llevo apuntado para más adelante. :-)
ResponderEliminarUn beso shakiano!!!
Tus adevertencias me echan atrás, entoiendo que a veces la buena literatura exige ciertos esfuerzos lectores para su disfrute, pero ahora mismo no estoy por la labor. Fíjate, creí que ya lo habías reseñado, creí que conocía el libro por tí. Un besote!
ResponderEliminarPues el hecho que se base en la vida de una familia es algo que me gusta mucha aunque reconozco que como siempre la complejidad me asusta. Pero me voy a animar.
ResponderEliminarUn beso!
Fan total. Pero total-total-total. Adoro esta entrada. Mil gracias por escribir algo así y compartirlo con nosotros, Jose. #Nosomosdignos
ResponderEliminar¡Un texto muy potente! Me encanta la cita que has elegido; ¡cuánta razón! Espero sinceramente que algún día me despierte preparada para acometer la lectura de "El ruido y la furia". En cierta medida, me trae a la memoria mis temores acerca de Lobo Antunes. Puede que el próximo verano me ofrezca la tranquilidad que requiere una lectura de esta magnitud. Como siempre, ha sido un placer leerte. Un beso,
ResponderEliminarCreo que me la anoto un poco a largo plazo. Es de esos clasicazos pendientes que terminaré leyendo, pero es que ahora mismo no estoy demasiado por historias densas, me voy más a lo simple. Cosa del calor, imagino :P Y si la lectura es algo ardua, prefiero guardármela para otro momento :)
ResponderEliminarMuchas gracias por traerla, Yossi!
Faulkner pertenece a esos autores que se que no me fallan. Son lecturas sesudas muchas veces, pero siempre satisfactorias.
ResponderEliminarDicho eso... me encanta este título. El otro día hablábamos sobre las traducciones y en los títulos encontramos curiosidades. El título de este viene de un verso bastante significativo de Macbeth :-)
Librazo que has traído hoy, los Comptson
Besos
Te he conocido gracias al blog de Mariuca, MIS LECTURAS. Y aunque me hago todos los días la misma promesa de no participar en más blogs porque no tengo tiempo, no he podido evitar dejarte un comentario, pues estoy detrás de leer a este autor hace mucho tiempo. Me ha gustado mucho tu reseña y es probable que al fin me decida. Cuando un autor me atrae no suelo dejar pasar mucho tiempo, pero no sé qué me ocurre con Faulkner, quizás sea esa sensación que tengo de que en sus novelas sus personajes siempre están abocados al fracaso y a la imposibilidad de romper sus ataduras morales, económicas...y que tras su lectura quedas inmenso en una tristeza sin esperanza. Igual estoy equivocadísima, pero es la impresión que me ha quedado tras leer sobre él. En todo caso, al final lo leeré, pues es uno de esos escritores que sabes imprescindibles. Y es tan maravilloso que siempre queden grandes escritores por descubrir!
ResponderEliminarGracias por una entrada tan interesante!.
hola!
ResponderEliminarcomo suele pasar no conozco la nvoela que traes.
Pero es interesante la estructura de la novela
un beso
Faulkner imprime a su prosa una densidad no apta para todo tipo de lector, siempre te obliga a un sobreesfuerzo de concentración que, como bien dices, tendrá su recompensa posterior para quienes sean capaces de entrar en su universo y llegar hasta el final; en todo caso haces bien enfatizando este punto para que nadie se enfurezca si no ha sabido captar el ruido genial de esta obra.
ResponderEliminarA mí me gusto bastante, no defraudó mis expectativas pero también es cierto que le encontré algún pero que hizo que mi puntuación fuese de 7 sobre 10. Por ejemplo, a pesar de que acierta dividiendo la novela por partes (la de Benjy del inicio la mejor en mi opinión, Quentin, Jason y Disley) se ‘olvida’ de ceder un apartado especial a Caddy, que bien lo merecía como alma mater y nexo de conexión entre todos los personajes… En todo caso, todo un clásico de prestigio más que merecido.
A principio de año leí ‘La paga de los soldados’, primera novela de un Faulkner debutante, me gustó más que esta, posiblemente porque no se parece en nada a todo lo que escribió con posteridad…
Buena reseña, Yossi.-
P.D. – (Acabo de empezar con ‘La vida. Instrucciones de uso’, transitando por la pág. 200 aprox…. Una auténtica maravilla, ¡No te la pierdas!)
Lo tiene mi hermano en las estanterías junto a kafka y compañía no prometo nada pero lo mismo un día lo miro con ojillos golosos jajaja
ResponderEliminarHola, no conocía el libro, pero me llama la atención.
ResponderEliminarUn besito, me quedo por tu blog ^^
Me has puesto a salivar con lo que es difícil aunque ya lo sabía y es que antes me informo en general sin tampoco quitarme cierta sorpresa. Me agregas más entusiasmo. Me gusta Faulkner y esta se ve una gran lectura. La complejidad, los símbolos, la cultura y lo críptico suenan más que placentero, un reto, del que te veo salir exitosos y contento, y espero lo mismo. Y así será que tu gusto literario además suele ser muy bueno. Un abrazo.
ResponderEliminarYossi, en efecto no había habido actualización de tu blog. El resumen de julio sí.
ResponderEliminarLeí esta obra con 24 años, la tengo con un título algo diferente: El sonido y la furia. Por desgracia apenas recuerdo nada y hasta dos años después no empecé con mis libretas de anotaciones de lectura, así que no tengo ni breve referencia de si me costó mucho leerla o no y su impacto en mi.
Debería releerla, quizás lo haga...
Ese fragmento es tremendo. El tiempo y sus múltiples lecturas ¿cómo un continuo infortunio? no lo deseo por nada del mundo.
Un abrazo!!
Ponme al día de las lecturas conjuntas plis!!
Bueno, que tentador.... pero lo dejo para el otoño,parece lectura otoñal no? Buena reseña!
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