"Golpeábamos y seguíamos golpeando: nos estaba permitido ser lo que éramos-pequeños animales asustados y vengativos, abalanzándonos sobre lo que necesitábamos"
Brooklyn. Década de los ochenta. Una familia de inmigrantes puertorriqueños: tres hermanos, Manny, Joel y supuestamente el alter ego del autor, sin nombre en la novela, juegan, se ensucian pelean, tienen hambre y reclaman la comida entre gruñidos a golpe de cubierto en la mesa. El padre, ausente y violento, aparece y desaparece con la misma frecuencia con la que cambia su humor de solícito a violento. La madre, disfuncional y depresiva con ganas de alzar el vuelo sin saber hacia donde, con ganas de quedarse, sin saber por qué.
El lado más salvaje queda al descubierto, en los adultos de forma vehemente y sin máscaras, en los niños oculto por la inocencia de la edad más tierna, la más visceral, la que nos hace movernos por el instinto de supervivencia, por el de la ley del más fuerte.
La infancia como una bola de fuego candente y compacta que responde al estímulo del recuerdo, al periodo anterior a la fría hoja de acero que corta un segundo cordón umbilical y que nos aboca sin remedio a la edad adulta en la que ya comprendemos, en la que modificamos nuestra conducta, en la que dejamos atrás una época en la que el salvajismo se nos permite antes de que un golpe asestado por el padre y que no se llega del todo a entender difumine la inocencia, antes de que presenciar un acercamiento íntimo y animal entre los padres tome un significado y nos empuje al otro lado del acero.
Justin Torres se sirve de imágenes para escribir una novela similar a un álbum de recuerdos en la que un título, rara vez más de dos o tres palabras, evoca un recuerdo de infancia narrado por él mismo que culmina con la aceptación y la comprensión otorgada por el paso de los años. El texto en primera persona simula un acercamiento a la bola de fuego y al calor que desprende al tocarla con el recuerdo para terminar con la perspectiva del adulto que experimentó los episodios, que los deglute y asimila sin olvidar un intenso sabor amargo. El paso a la narración en tercera persona, en capítulos introducidos por partes del día da un giro inesperado a la trama que culmina con un magnífico epílogo muy revelador.
Justin Torres |
Se trata de una novela que trata el paso de la niñez a la edad adulta con crudeza sin estar desprovista de un estilo poético, casi lírico en ocasiones que, sin ser demasiado recurrentes, proveen al texto de una intensidad a ambos planos bastante notable. Una novela corta, de nos más de unas 150 páginas que va directa al grano presentando una realidad a pedazos aleatorios que representan el modo en el que nuestra memoria elige recuerdos determinados, una novela que no dudaré en recomendar y que ciertamente volveré a leer cuando se extinga el efecto de su intensidad.
NO tiene mala pinta. Aunque tampoco puedo ponerla entre mis prioridades.
ResponderEliminarNormalmente esas novelas que se presentan como álbumes de recuerdos me suelen gustar, aunque a veces me decepciona el abuso del "azúcar" a la hora de narrar los hechos. Cuentas que en este caso no es así, que el tránsito de la niñez a la edad adulta está narrado sin florituras pero con una prosa cuidada, así que no descarto acercarme a él dentro de un tiempo, cuando me descargue de otras lecturas prioritarias. Feliz lunes, Yossi, 1beso!
ResponderEliminarEsta me la voy a llevar bajo el brazo. Me ha atraído el tema que trata, del proceso de crecer...y si encima es breve pero tan intensa...creo que me gustará.
ResponderEliminarUn beso y buena semana!
Veo que trata un tema complicado, a la par que interesante, el paso de la infancia (donde casi todo se justifica), de la adolescencia, al reino de los adultos. Dices que el autor lo describe con crudeza, pero realmente pienso que es un cambio crudo (en unos casos más que en otros), aunque ley de vida...
ResponderEliminarBesos
Como bien sabes, lo he terminado ayer y no puedo estar más de acuerdo con este magnífico texto sobre "Nosotros los animales". A mí, me recordó, en cierta medida, a Agota y su "Claus y Lucas"; sin embargo, hay muchas diferencias tanto en el estilo de ambos autores, como sus exposiciones de ese lado más salvaje de los niños. Me pareció una historia genuina. Al final todo es perfectamente creíble, con excepción de ese final que, en mi opinión, busca el golpe de efecto y le cuesta una estrella. Dicho esto, habrá que seguirle la pista al autor y ver qué nos presenta a continuación. Es, en definitiva, una lectura recomendable. Un beso,
ResponderEliminarNo me termina de convencer. Me has parecido un poco evasiva con la reseña y no se como tomármela.
ResponderEliminarUn saludo.
El segundo cordón umbilical... Jose estás que te sales, me encantan esos momentos de imaginación plena.
ResponderEliminarHabía visto el libro en algún otro blog y ya me llamó la atención.
Un abrazo y gran reseña :)
Mi primera impresión al ver la portada es la de haber coincidido con el libro, pero, nada de eso. Es de esos casos donde las portadas son tan similares y/o sacadas del mismo sitio que te hacen dudar. Una lástima, ya que la imaginación creativa de los diseñadores poco a poco va siendo más escasa. No es el primer caso de coincidencia.
ResponderEliminarMe apunto el libro que parece interesante.
Un título curioso para la historia que cuenta. El uso de la palabra ANIMAL cuando la novela trata del paso de la niñez a la edad adulta resulta significativo. Besotes
ResponderEliminar¡Lo quiero! Es mi libro, me gusta todo, lo que dices de su estilo, de su argumento, de lo que se desprende, vaya, que puede ser crudo pero en este ámbito creo que voy formada. Además es cortito y se relee, lo dicho, lo tiene todo. Enmarco la reseña, lo paso a la lista VIP pero de libros. Un beso y buena semana :)
ResponderEliminarEsta es de las que me gusta, apuntada queda. En especial porque es muy intensa y porque quieres volver a leerla.
ResponderEliminarBesitos, Yossi
Me parece una novela interesante, creo que le daré una oportunidad
ResponderEliminarUn saludo.
No la conocía pero parece interesante, no solo por el argumento y el periodo de transición de la niñez a la adolescencia sino también por la prosa poética del autor
ResponderEliminarbesos
El argumento me llama bastante, la ambientación también, lo del estilo poético e incluso lírico me hace dudar, cuando leo eso sobre una película o libro me echo a temblar. Buscaré más información, un besote!
ResponderEliminarMe interesa lo que cuentas del autor y de la novela, pese a ello no sé si lo acabaré leyendo. Tengo demasiado cerca esa realidad de niños de 12 años que les hacen adultos a golpes de dura realidad en unos entornos violentos y desestructurados. Pocos acaban logrando salir de esa realidad que los condiciona hasta hacerlos malas copias de la madre y/o el padre y repitiendo los mismos comportamientos y patrones.
ResponderEliminarPese a ello, lo anoto porque tu recomendación me hace dudar. Como poco seguiré al autor.
Buena semana!!
Lo había visto en la librería y me quedó la curiosidad, ahora leyéndote suena mejor aún, lo recordaré la próxima vez. Me gusta la transición a la madurez, la violencia, la poética. Un abrazo.
ResponderEliminarMagnífica reseña, Yossi. Me animaré con este libro, ya que me gustan las historias de transición a la madurez escritas con una mezcla de crudeza y ternura, como describes tú a Nosotros los animales. Y me gusta ver que Mondadori no pierde velocidad en su apuesta por nuevas voces latinoamericanas. Un abrazo.
ResponderEliminarPues no se que decirte aún, pero dame apenas unos días y te comentaré algo :-)
ResponderEliminarBesos
Me hablo y me respondo.
EliminarComo te comentaba ayer me ha gustado mucho el libro. tiene la capacidad de ser tierno pese a la historia que cuenta y el final es.. un golpe de efecto tremendo, casi excesivo, que me cogió totalmente desprevenida.
Besos
Creo que esta vez no me la llevo apuntada. No me disgustan este tipo de historias pero como dice Tizire a veces me han resultado excesivamente azucaradas, y el detalle de no conocer el nombre de algún personaje tampoco me convence.
ResponderEliminarUn beso shakiano!!!
Pues me has convencido. NO conocía este libro pero me ha llamado mucho la atención.
ResponderEliminarBesotes!!!
Parece que tiene buena pinta. Y me gusta, y mucho, ese paralelismo que haces con lo descriptivo de un álbum de fotos. Es sin duda un buen regusto para una historia que busca proyectarnos un pasado, sea el que sea :)
ResponderEliminarUn abrazo, Yossi.
Lo que cuentas me ha hecho pensar en Klaus y Lucas... pinta bien...
ResponderEliminarUfa, Yossi! Es un título que aun no desembarcó por aquí. Pero después de leerte, lo apunto. Parece apetecible -aunque reconozco que tus líneas son atrapantes-. Y lo que dice 'armada invencible' de pensar en Klaus y Lucas, de Agota Kristof -libro que leí- incentiva mi curiosidad. Cuando llegue, lo leeré. Un abrazo grande.
ResponderEliminarMe llama mucho eso de que se trate de un libro de los que te dejan con ganas de volver a leerlos después de un tiempo.
ResponderEliminarTengo mis dudas, pero si lo encuentro en la biblioteca igual me decido. Un beso, Yossi.
ResponderEliminarMe pareció entender que Justin Torres conoce muy bien ese mundo de barrio hispano, donde insatisfacción y violencia están latentes en la vida de todos, niños y adultos. Sentí empatía por esos chavales llenos de rabia e incomprensión, con un porvenir más que dudoso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Yossi. Me encantó toparme con este libro. Un beso
Si que te ha gustado, gracias por recomendarlo
ResponderEliminarDe momento no puedo leerlo (estoy un poco hastiada de violencia, quien me manda estar leyendo sobre narcotraficantes ¿verdad?) pero lo dejo pendiente ;)
ResponderEliminarun beso,
Ale.
Que trate del paso de la niñez a la edad adulta me gusta, como los autores, trasmiten ese cambio tanto de mentalidad, como físicamente.
ResponderEliminarGracias por enseñarme nuevos autores que son desconocidos para mi.
Besos.
Me lo anoto, Yossi, pero para un futuro. Ahora mismo no es mi momento para este tipo de historias. Tengo pendientes ya unas cuantas novelas de iniciación.
ResponderEliminarBesos,
Interesante autor. Lo voy a tener en cuenta, es más lo voy a buscar jaja!
ResponderEliminarUn beso
Hla!
ResponderEliminarLa verdad es que no me llama la atención.
Un beso
Si lo tienes en cuenta como un libro para releer,es que te ha llegado y eso es importante en un libro.Lo buscaré por ahí
ResponderEliminarBesos
Tal vez lo que me parezca más llamativo sea la idea de una prosa lírica. Difícil resistir la curiosidad. Un beso.
ResponderEliminarTiene muy buena pinta, creo que me puede gustar bastante. me la apunto!
ResponderEliminarun abrazoo!!!
Pues pinta bien, para leer en un par de tardes =)
ResponderEliminarLo apunto! ;)
Besotes
Es importante en una novela ir al grano y contar la historia sin meter paja innecesaria y esta parece que cumple esa regla. Me lo apunto.
ResponderEliminar¡Saludos!
Me atrae esa mirada atrás y esa juventud difícil. Me lo llevo apuntado en la memoria.
ResponderEliminarUn abrazo