"El verbo leer no soporta el imperativo, aversión que comparte con algunos otros verbos: el verbo amar, el verbo soñar..."
Ésta es una de las primeras citas con las que abre este libro sobre la afición de leer. Como una novela, ensayo del escritor francés Daniel Pennac (1944) va más allá de la voluntad inicial por parte del escritor de querer escribir un libro que incentivara el hábito de la lectura y que estimulara a los más jóvenes a iniciarse en esta afición que cada vez cuenta con menos adeptos. Encontraremos reflexiones, citas, la exposición de diversos problemas con los que se enfrentan los enseñantes- Pennac fue profesor de literatura antes que escritor- y mucho ingenio y sentido del humor.
Si bien la intención de la obra es suscitar el interés por la lectura y cuenta con una base pedagógica a seguir por los padres y por el personal docente para introducir a los estudiantes en el mundo de los libros, los ya ávidos lectores se sentiran identificados con muchas de las situaciones descritas y disfrutarán de las referencias que aparecen para ilustrar las ideas de Pennac.
El libro está dividido en cuatro partes: en la primera, Pennac habla de la historia de la lectura en un contexto sociológico; hubo un tiempo en que experimentaba un placer furtivo por leer, cuando era algo, en ocasiones prohibido y hasta perseguido. En esta parte Pennac nos habla de cómo nacemos por una inquietud por las historias y de cómo caemos en la ataraxia más profunda y decidimos obtenerlas por la ley del mínimo esfuerzo: a través de la televisión y de otros medios que oponen menos resistencia intelectual.
"El hombre construye casas porque está vivo pero escribe libros porque sabe que es mortal. Vive en grupo porque es gregario pero lee porque sabe que está solo"
La segunda parte se centra en el dogma de la lectura, sobre cómo la labor de las escuelas y los institutos no es acertada, de como los estudiantes se enfrentan a las lecturas obligadas como a una tarea ardua y tediosa de la que no obtienen ningún tipo de placer porque la lectura se debe inculcar como una fuente de placer, un acto íntimo entre el escritor y el lector, que, a través del libro, hará uso de la imaginación para llegar a un estado de evasión. Pennac explica los numerosos beneficios que se obtienen del acto de leer y de cómo se harán uso de ellos a lo largo de la vida.
"La virtud paradójica de la lectura es abstraernos del mundo para que le encontremos un sentido"
"No se fuerza una curiosidad, se despierta"
En la tercera parte se proponen soluciones, es la parte más didáctica, donde Pennac, como profesor explica métodos para incentivar la lectura y menciona muchos de los problemas que existen y que no se atajan desde los primeros años: muchos jóvenes lectores no tienen una comprensión completa del texto que leen por lo que no pueden disfrutarlo, comprenderlo o realizar una valoración crítica. Pennac insiste en que no hay que obligar a leer sino hacer partícipes a los futuros lectores del entusiasmo y del placer que se experimenta a través de la lectura.
"En cuanto se plantea la cuestión del tiempo para leer, sabemos que las ganas no existen. La pregunta no es si tengo o no tiempo para leer [...] sino si yo me ofrezco o no la felicidad de ser lector"
La cuarta parte, la más célebre, conecta con la tercera y propone enseñar a los futuros lectores los derechos que tienen como lectores. Los resume en diez puntos y los explica brevemente. Los puntos son los siguientes:
- El derecho a no leer
Daniel Pennac - El derecho a saltarnos páginas.
- El derecho a no terminar un libro.
- El derecho a releer.
- El derecho a leer cualquier cosa.
- El derecho al bovarismo
- El derecho a leer en cualquier sitio.
- El derecho a hojear.
- El derecho a leer en voz alta.
- El derecho a callarnos.
Presupongo que muchas de las personas que lleguen a esta entrada serán lectores empedernidos a los que poca o ninguna falta les hará la recomendación de un libro que estimule su hábito de lectura. Sin embargo, quizás sería a estos lectores ya hecho y experimentados los primeros a los que recomendaría este ensayo: sonreirán con el ingenio y el humor de Pennac, valorarán el buen estilo en que está escrito, se encontrarán en muchas de las situaciones que se describen y sobre todo ponderarán la eficacia de los métodos ofrecidos por el autor.
Creo que es un libro muy interesante para cualquier persona aficionada a la lectura, no lo conocía pero lo tendré en cuenta para futuras lecturas
ResponderEliminarsaludos!
Pues sí Tatty. Es un libro que todos disfrutarán y que hará que el lector experimentado suelte alguna sonrisilla de complicidad al leer a Pennac. Gracias por el comentario. Saludos.
EliminarYo me lo apunto, ¿cómo no? Comentarte también que en la Feria del Libro de Madrid he tropezado con un ensayo de esta misma línea temática, intitulado "No leer", y me lo traje a casa. En mi opinión, no son libros sólo destinados a principiantes, sino a cualquier tipo de lector. Por último, destacar que el fragmento: "el hombre construye casas porque está vivo pero escribe libros porque sabe que es mortal", me encanta. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarInvestigaré este título "No leer", no lo conocía. El lector experimentado y nato disfruta mucho del relato y se siente cómplice de Pennac y lamenta el poco auge de la lectura en nuestros días a la vez que disfruta de un esilo muy ingenioso y con citas como la que has destacado, el libro está repleto. Un abrazo :)
EliminarMe ha encantado esta entrada, es verdad que quizá los lectores empedernidos no necesitemos muchos alicientes pero en el decálogo de los derechos del lector he encontrado puntos muy interesantes que a veces se nos olvidan, básicamente, el derecho a hacer lo que queramos, a disfrutar como queramos de un libro o a simplemente no disfrutarlo si en ese momento no nos apetece. Me han gustado todas las citas, aunque la primera me ha parecido mágica, es cierto, las cosas más hermosas y que más satisfacciones nos dan, no admiten el imperativo. Muy interesante el libro y la entrada. Un abrazo
ResponderEliminarHolña Carol,
EliminarPrecisamente esa primera cita fue la que me empujó a leer el libro. El decálogo es interesante, cada punto explicadoa lo sumo en tres o cuatro páginas y enlaza con la parte anterior que trata sobre los métodos para incentivar la lectura. Es lo que disfrutamos los lectores empedernidos aunque también tomamos conciencia de las razones por las que cada vez nos encontramos más solos. Un abrazo :)
Este libro le leí hace unos meses y me encanto. Desde entonces, no me siento mal cuando dejo un libro sin acabar...
ResponderEliminarHola Esther,
ResponderEliminarEl decálogo es la parte más famosa del libro, creó pelémica en su día, muchos eruditos no estaban de acuerdo pero ya lo dice Pennac en repetidas ocasiones, a cada lector, su lectura, su criterio y su valoración crítica...hay que allanar el camino para que los lectores incipientes no encuentren tantos obstáculos formales. Gracias por el comentario :)
Me has ganado!
ResponderEliminarDescubrí que existía hace poco y, como siempre, los libros sobre libros me resultan fascinantes desde que descubrí al libro vagabundo.
Cuando lo lea volveré.
Besos
Título que tampoco he leído y no puedo más que agradecerte con creces que engordes mi cuaderno de sugerencias en tu blog, en el mío y en el café. Veré si lo encuentro. Gracias y besos :)
EliminarEl libro está en casa de hace algún tiempo. Lo compré poco después de leer y reseñas Gracias, de este autor. Me fascinó. A ver si este verano le toce el turno...
ResponderEliminarBesos,
A mí también me gusta el autor en general, he leído varios libros, en casi todos se nota su vocación de docente, es algo de él que me llama la atención. Un beso :)
EliminarNo lo conocia, qué bueno!! me lo apunto!!
ResponderEliminarLectura rápida llena de citas inolvidables. Me alegro de que te guste la sugerencia. Besos :)
EliminarMe encanta esta reseña. No sabia que el hábito de la lectura tiene cada vez menos adeptos. Fíjate, pensaba que era todo lo contrario...
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo en que no se debe forzar nunca a leer y que lo mejor es transmitir a los no lectores, nuestro disfrurte con este hábito tan maravilloso, los buenos ratos que pasamos leyendo. Y por último decirte que me han gustado mucho las frases sobre la lectura que has puesto, sobre todo los derechos del lector. Con tu permiso, me los quedo.
Besos
Hola Marian,
EliminarSí, en el ensayo se trata el tema. Cada vez se lee menos porque hay otros métodos de obtener historias (en sentido general) que requieren menos esfuerzo intelectual, como la televisión o los videojuegos, dos ejemplos que cita Pennac. Si te gustan las citas te recomiendo que cuando leas el libro tengas un cuaderno a mano. Besos :)