viernes, 27 de abril de 2012

Los cuadernos del Hafa, de Pablo Cerezal.

Es una tarea difícil para mí intentar catalogar la primera novela de Pablo Cerezal, me viene a la mente un sin número de etiquetas que descarto por resultarme demasiado obvias o por no atenerse a la realidad de lo que verdaderamente encontramos en el libro.

Como punto de referencia  geográfico y eje esencial  de la trama encontamos el Hafa Café en Tánger, familiar para muchos por la célebre composición de Luis Eduardo Aute, cantautor sobre el que aparecen algunas referencias en el libro. Referencias hay muchas, el libro está plagado de ellas, los nombres se suceden, aparecen en conversaciones entre los personajes, en reflexiones... y es ésta una de las características que más me ha llamado la atención. Supongo que habrá lectores que encuentren esta sucesión de nombres excesiva, incluso agotadora, para mí supuso ver  a personajes que imaginamos en otro contexto cultural tomar forma en torno al Hafa Café y ser parte integrante de la trama junto al resto de los personajes ficticios. Aparecen algunos exponentes de la Generación Beat, William S. Burrough, los Bowle; Brian Jones y  Brion Gysin intercambian una estremecedora carta casi al final del libro. Este grupo de personajes menciona a su vez a otros exponentes de la cultura de la época. Las referencias me han llevado a querer conocer la literatura de Mohamed Mrabet, hasta ahora un absoluto desconocido para mí y a interesarme más por la música de Jajouka.

Pero hay aún bastante más que todo esto, lo que ofrece el otro grupo de personajes, no son célebres, componen la sociedad marroquí y a través de ellos también discurre la acción. Como si de un curso de civilización se tratara, estos personajes nos guían por las costumbres y modos de pensar árabes, en general, y marroquíes en particular. Mantienen conversaciones en las que ponen de manifiesto sus ideales políticos, su visión del país, del mundo, nos adentran en su cocina, en sus casas e incluso en sus alcobas y nos plantean una pregunta retórica que carga con una gran parte del peso de la novela ¿Qué es Oriente y qué es Occidente?


Pero quizá lo principal a destacar sea el estilo del autor. De pasajes que rozan lo soez, reproducidos sin ningún tipo de tapujos, relacionados con el sexo y las drogas, pasamos a párrafos de absoluta belleza y maestría del lenguaje, encontramos citas indelebles que se clavan en la memoria y reflexiones que hacen que el lector cierre por un momento el libro e intente elaborar una opinión sobre lo planteado.

Algunos pensaran que el libro se sirve de la treta comercial del uso argumental del sexo y de las drogas pero la realidad, bajo mi punto de vista, es totalmente opuesta. Por lo citado anteriormente y por algunas razones más, el texto no resulta maquetado y listo para el consumo masivo, da más bien la impresión de ser un ejercicio experimental, al más puro estilo de las composiciones a las que todos los aficionados a la literatura nos hemos aventurado alguna vez, pero de una calidad sublime. Creo que aquí es donde radica el encanto esencial del libro.Parece estar escrito sin pretensión alguna pero destaca por lo personal del argumento y por la valentía de su estilo.

5 comentarios:

  1. He sentido cosas bastante parecidas a las que cuentas al leer este poético libro. Me ha encantado. Y también me ha gustado tu reseña. Un abrazo.

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  2. Gracias Jordi por tu comentario. Estoy deseando leer la tuya, he visto que estás trabajando en ella. Un abrazo. :)

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  3. Como te comenté en otro comentario, me gusta descubrir nuevas culturas, y por lo que dices en este libro nos muestra la cultura marroquí sin tapujos.
    Queda apuntado...

    Saludos ^^

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    1. Sí, es un muy buen retrato de la sociedad árabe y en muchos fragmentos verás también la visión marroquí del mundo y la visión que ellos creen que Occidente tiene de ellos. Además, es un excelente texto sobre la Generación Beat. Un saludo.

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  4. En efecto parece que está escrito según surgen las ideas y que se puede leer incluso alterando el orden de los capítulos. Todo un ejercicio de meditación y conocimiento de la cultura marroquí y de la generación Beat.
    Un abrazo.

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